Los perros de apoyo judicial ya ayudan a cerca de 800 menores en Madrid

El programa de apoyo judicial con perros adiestrados para acompañar a menores en procesos judiciales continúa creciendo en la Comunidad de Madrid, con un total de 792 intervenciones desde su puesta en marcha en 2014.
Solo en el último año, las atenciones aumentaron un 25%, alcanzando las 147 durante 2024, según se desprende de la memoria anual presentada por el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, en la Real Casa de Postas.
Una herramienta clave para reducir el estrés y la ansiedad en menores
Esta iniciativa, desarrollada en colaboración con la organización sin ánimo de lucro Dogtor Animal, se enmarca dentro de las políticas de atención integral a la infancia y busca mitigar el impacto emocional que los procedimientos judiciales pueden tener en los más vulnerables. El servicio, gratuito y sujeto a la aprobación de los jueces, está integrado en las Oficinas de Asistencia a Víctimas del Delito (OAVD) y cuenta con el apoyo de los equipos psicosociales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses (IMLCF).
"Estamos trabajando para que el sistema de justicia sea más humano, especialmente con los menores, las víctimas y las personas más vulnerables", ha afirmado García Martín, quien ha destacado el compromiso y la sensibilidad de los magistrados que autorizan este tipo de acompañamientos.
Primera atención a una víctima de violencia contra la mujer
Por primera vez, en diciembre de 2024, una víctima de violencia contra la mujer fue acompañada por uno de estos perros en su paso por los juzgados. A la vista de los buenos resultados, el Ejecutivo autonómico ha anunciado que el programa se extenderá a cualquier víctima de violencia que lo solicite, ya sea mujer, padre o madre de menor, a través de las OAVD. “Queremos que este recurso tan valioso esté al alcance de todas las víctimas que lo necesiten”, ha indicado el consejero.
La mayoría de casos, por custodia o abusos sexuales
En lo que va de año, el 76% de las intervenciones han estado relacionadas con casos de violencia, revisión de custodias y abusos sexuales. El programa está dirigido a menores de entre 1 y 17 años, siendo el rango más habitual el comprendido entre los 8 y los 13 años, que representa casi el 75% de los atendidos.
Según las encuestas recogidas, el 83% de los menores consideran la experiencia muy positiva. En las salas de espera, el 75% declaró haber sentido alivio gracias a la presencia del perro; durante las exploraciones, el 58%; y en el momento de la despedida, el 77%. Además, la mitad de los encuestados valora como "excelente" la mejora en la calidad del testimonio prestado.