Hostelería Madrid prevé un incremento de la actividad del 5% en Semana Santa

Hostelería Madrid prevé una buena Semana Santa con un incremento de la actividad del 5% respecto al año pasado, según una encuesta realizada a sus asociados en la que el 80% prevé que esta Semana Santa será buena o muy buena para el sector.
"Esperamos crecer este año un 5% en facturación en Semana Santa respecto al año 2023. La Comunidad de Madrid está en el foco del visitante nacional e internacional con los pasos de Semana Santa como acontecimiento cultural de primer nivel y gran interés y atractivo popular", ha indicado su presidente, José Antonio Aparicio.
En un comunicado, Hostelería Madrid ha indicado que esta buena previsión viene motivada por el buen comportamiento que está teniendo el turismo en este año 2024, que ha arrancado con más de 609.000 visitantes internacionales y récord de gasto medio en la Comunidad, con 1.907 euros de media en enero, lo que supone un 14,6% más respecto al año anterior.
Entre las razones para estas buenas perspectivas, también ha apuntado a las favorables predicciones meteorológicas, con buen tiempo excepto el jueves.
Además, han recordado que fuera de la almendra central de Madrid y en los municipios periféricos, muchos establecimientos de hostelería aprovechan la salida masiva de los madrileños a otros destinos turísticos para cerrar sus establecimientos y dar descanso a su personal.
Aunque el 84% de los locales de hostelería de la zona Centro están conformes con su plantilla, un 16% prevé reforzar a su personal con motivo de las fiestas de Semana Santa para atender la demanda creciente de los turistas en esta época.
Entre los productos estrella que triunfan en Semana Santa, muchos establecimientos incorporan durante estas fechas las torrijas como postre especial de la carta.
Aunque la torrija se popularizó en el siglo XX, convirtiéndose en el dulce más habitual de las tabernas de Madrid, las primeras referencias a las torrijas como las conocemos ahora, con leche y huevo, aparecen ya en el siglo XV, donde eran utilizadas para aliviar a las parturientas tras dar a luz y favorecer su recuperación postparto.
No obstante, su asociación con la Cuaresma llegará después, según algunos escritos, debido a la necesidad de aprovechar el pan sobrante durante el tiempo en el que no se podría comer carne.
"Un año más, veremos una gran afluencia de personas en el Distrito Centro y Madrid de los Austrias los días de las procesiones. Una excelente oportunidad de mostrar a quienes nos visitan el excelente nivel de la gastronomía madrileña", ha indicado Aparicio.