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El Jubileo de Getafe se consolida gracias a la labor de voluntarios
El Jubileo celebrado en la Diócesis de Getafe ha culminado con un balance positivo, impulsado en gran medida por el trabajo de sus voluntarios.
Entre ellos se encuentra Jesús, quien ha relatado cómo su dedicación ha contribuido al desarrollo de las actividades y a que los asistentes vivieran plenamente la cita.
Jesús ha explicado que durante los días de celebración sintió que su esfuerzo servía para que otros pudieran aprovechar al máximo la experiencia. “He visto cómo Dios se ha valido de mi entrega para que el resto pudiera vivir el Jubileo de la mejor manera posible”, señaló. Sus palabras reflejan el compromiso que ha caracterizado a quienes se han implicado en la organización.
Una colaboración clave para el desarrollo del evento
El Jubileo ha contado con la participación activa de decenas de voluntarios que han asumido funciones tanto de coordinación como de atención directa a los fieles. Su labor ha sido determinante para garantizar el buen funcionamiento del programa, que incluía celebraciones litúrgicas, momentos de oración y espacios para el encuentro.
Además de las tareas logísticas, los voluntarios han ofrecido acompañamiento personal y orientación a los participantes. Esta implicación ha contribuido a crear un ambiente cercano y propicio para la reflexión, favoreciendo que la experiencia espiritual se desarrollara en un entorno acogedor y ordenado.
Un punto de encuentro para fieles de toda la región
La Diócesis de Getafe ha recibido a participantes procedentes de diferentes municipios, que se han unido para compartir las celebraciones del Jubileo. La coordinación entre voluntarios y responsables de la organización ha permitido que las actividades se llevaran a cabo sin incidencias, cumpliendo con el calendario previsto y respondiendo a las expectativas de los asistentes.
El testimonio de Jesús resume el valor del voluntariado en actos de este tipo. Su experiencia evidencia cómo la entrega personal puede repercutir positivamente en toda la comunidad, reforzando el sentido de unión y colaboración que impulsa a este tipo de encuentros religiosos.
