Desayunando con el candidato del PP en Boadilla, tocaba hablar de transportes
Javier Úbeda, el candidato a la alcaldía en Boadilla del Monte, ha sido el protagonista de la segunda ronda de los Desayunos de Madrid Actual en el Café de Oriente, el emblemático lugar de restauración situado junto a la Plaza de Ópera.
Pese a su reconocida timidez, y ante las preguntas de dos periodistas, Úbeda no ha dejado de hablar de ninguno de los temas que más importan a los vecinos del municipio. Desde la sorpresa de los resultados electorales del 28 de abril, pasando por problemas de comunicación como el transporte, las carreteras o la misma M-50 y sin dejar de hacer hincapié en ocho años de éxitos que han culminado en ocho años de crecimiento ininterrumpido.
Boadilla del Monte ha superado la barrera de los 52.000 habitantes bajo el mandato de Antonio González Terol. Sin basura fuera de los contenedores, no hay grafitis en las paredes, carreteras asfaltadas y parques verdes. Durante los días previos a las elecciones generales del 28 de abril, el equipo de gobierno del Ayuntamiento ha ido recorriendo calle por calle todo Boadilla para hablar con los vecinos, saber que les preocupa y empezar a trabajar para el que puede ser su próximo mandato.
Terol ha sido muy querido durante estos ocho años. Deja la silla de regir el Ayuntamiento para ocupar una en el Congreso de los Diputados. Mientras tanto, Javier Úbeda espera al 26 de mayo para ver si, finalmente, demuestra estar a la altura de su maestro y mentor. El aspirante a la alcaldía se reconoce más tímido que Terol, no tanto como un animal político, pero sabe que va a estar a la altura de las expectativas: “Yo he estado ocho años con Antonio como Concejal de Medioambiente. Ahora toca dar un paso más; estaba viendo esto desde la barrera y ahora toca hacer el paseíllo”.
Y una de las primeras trabas con las que se encuentra Javier Úbeda en el ruedo es el transporte. Tanto en materia privada como pública. Boadilla carece de conexión con la red de cercanías, la salida a la M-50 ocasiona un cuello de botella, al tener dos carriles en circulación y en menos de 1.000 metros, dos incorporaciones que provocan un gran atasco. Asegura que, con las cuentas saneadas y buen remanente de tesorería, pueden “hacer frente a ese coste” sabiendo que “Fomento y la Comunidad de Madrid están en una situación económica complicada”. Esto se traduce en: “Duplicación de la M-513 entre la M-50 y el Pastel, tomar acciones para desviar el tráfico de la rotonda de la M-50, una salida directa a la M-50 Sur de la avenida principal Infante Don Luis, construir un puente para conectar Villaviejas y el Encinar y así evitar el nudo de la M-50. Antonio González Terol llegó a ofrecer los 6 millones para la ampliación de la M-50 y disponer de un tercer carril, pero eso depende del Ministerio de Fomento”.
Y por ende, la medida estrella, que es el Cercanías. Un plan de 400 millones de euros que “con el cambio de Gobierno se intentaron llevar a Cataluña y al final no se fueron, pero a Boadilla tampoco. Es algo que nos tocará pelearlo a Antonio desde el Congreso y a mí como alcalde”. No quiere dejar de insistir en esta medida porque sabe que es la solución más eficiente para vaciar un poco las carreteras.
Para no quedarse cortos en materia de movilidad, promueven el aumento de servicio de bici eléctrica, la ampliación del carril bici o mayores puntos de recargas de coche eléctrico. Una movilidad sostenible que poco a poco va aumentando por toda la comunidad, cada vez más parecidas a zonas de la capital como Sol u Ópera. Aún queda que Boadilla se convierta en un lugar clásico con los años, con lugares para tomar un café y poder relajarse como en el Café de Oriente.
