La Europa de Melody y los payasos

 La Europa de Melody y los payasos

Alguna vez he titulado un comentario periodístico con la frase "la Europa blandengue".

Esa que hace héroes a cantantes como Melody -nada que objetar, conste-o que enaltece una canción sueca, cantada por finlandeses, elogiando las saunas y que era, por cierto, la que se alzaba con la mayor cantidad de apuestas para ganar el festival de Eurovisión. Cuando esto escribo desconozco aún , obviamente, quién ha ganado este Festival ni en qué posición ha quedado la representante española con su canción sobre las divas. He visto, eso sí, mucha lentejuela, focos por doquier, cuerpos perfectos, canciones imperfectas y estridencia musical. Mucha estridencia musical. Es lo que se muestra a ciento ochenta millones de potenciales telespectadores. Es la Europa que nos estamos dando desde hace mucho tiempo, la del Erasmus,las estrellas Michelin y la abundancia. Una buena Europa, confiada y últimamente algo sobresaltada. Bueno, eso y el payaso Rama.

Verá usted: el EURO festival se celebraba en la no tan neutral Suiza unas horas después de que de hecho hayan fracasado, por la incomparecencia de Putin, las expectativas puestas en una 'cumbre' de paz sobre Ucrania. Y también unas horas después de que los líderes europeos se reuniesen en Tirana, Albania. Para hablar de cosas tan trascendentes como el rearme, lo que sigue ocurriendo en Ucrania, las sanciones a Rusia, los aranceles del estadounidense, algo -poco-de lo que sucede en Gaza, de dependencias energéticas, sobre cómo mejorar la competitividad y la seguridad en la Vieja Europa. Una 'cumbre' aparentemente muy seria no sé si amenizada o banalizada por las payasadas del anfitrión, el primer ministro albano Edi Rama, protagonista de las fotografías chuscas con sus dos metros arrodillados ante la pequeña primera ministra italiana Georgia Meloni.

Puede que estemos en la era de los payasos. Ya se sabe que también los hay que juegan el papel de serios y responsables frente al bufón. Una portavoz del Kremlin, que es un bunker que no se caracteriza precisamente por ser un habitáculo del humor, llamó el otro día "payaso" a Zelenski, mostrando una vez más las escasas ansias de paz del neo zar. Dicho en ruso, 'payaso' suena distinto al pronunciado albanés; probablemente, el concepto tampoco sea exactamente el mismo. Pero en ambos casos el término contribuye a frivolizar o degradar una situación que, en su fondo, es de por sí ya bastante tensa. Puede que los líderes europeos sonriesen forzadamente cuando el gracioso Rama les mostró un vídeo elaborado por su Gobierno en el que se muestra a quienes mandan en la UE, Pedro Sánchez incluido, con rostros infantiles; un sentido del humor algo averiado, me parece. Pero la cosa no está para reírse. Puede, y admito que se me pueda acusar de demasiado severo, que tampoco para mucha Eurovisión.

Que no digo yo que Melody o los de KAJ cantando a las bondades de la sauna finlandesa sean unos payasos, ni el eurofesival una payasada en el sentido peyorativo de la palabra. Claro que no: es un divertimento, un aspecto más del pan y circo que tanto prolifera en la UE feliz e ignorante de su destino: que quizá acabe siendo algo así como el fin del Imperio Romano. Lo que me inquieta es que en esta noche del sábado había veinte veces más personas congregadas ante las televisiones de las lentejuelas que interesadas por la agenda 'seria' de Tirana, donde, que se sepa, no se registraron demasiados avances, al menos que hayan llegado hasta nosotros. Comprendo que la pregunta, a fuer de tan repetida, ya aburra, pero jamás sobra hacerla, y menos en la noche eurovisiva de este sábado: Quo vadis, Europa? ¿Todos a la sauna, liderados por las divas?

Publish the Menu module to "offcanvas" position. Here you can publish other modules as well.
Learn More.