Mohammed Ben Sulayem, presidente de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), ha subrayado que la organización es más importante que cualquier individuo, incluido él mismo.
En este contexto, ha señalado que serán los miembros de la FIA quienes decidirán si continúa en el cargo para un segundo mandato o si será su oponente, el estadounidense Tim Meyer, quien asuma la presidencia. Ben Sulayem ha optado por no responder a las críticas de su contrincante.
El primer mandato de Ben Sulayem, que ha estado marcado por la controversia, concluirá en diciembre. A sus 63 años, ha confirmado su intención de postularse para un segundo periodo, enfrentándose a Tim Mayer, quien hizo pública su candidatura antes del Gran Premio de Gran Bretaña celebrado el pasado fin de semana.
Durante la gestión de Ben Sulayem, varias figuras destacadas han dejado la FIA, entre ellas Robert Reid, considerado uno de sus principales colaboradores, quien renunció a principios de año. Mayer, quien fue destituido como presidente de los comisarios de la FIA en noviembre, ha calificado el liderazgo del emiratí como "un fracaso", acusándolo de excluir a las mujeres y de modificar apresuradamente los estatutos para incrementar su poder.
"Lamento que haya personas que digan esto; están desconectadas de la FIA. Ha trabajado como comisario, pero eso no implica estar dentro de la FIA. Tengo otras responsabilidades, estoy muy ocupado y no voy a participar en este tipo de campaña respondiendo a alguien. Es libre de expresar lo que desee", declaró Ben Sulayem.
El presidente de la FIA insistió en que la organización es más grande que él y que cualquier otra persona. "Está claro que son los miembros quienes votan, no cualquiera puede hacerlo. Si deciden que me quieren a mí, o a X, Y, Z, es su decisión. Estoy convencido de que todo lo que he hecho ha sido beneficioso para los afiliados, he sido muy claro con ellos", afirmó.
"Esperemos a la Asamblea General y veamos si me destituyen. Tienen el poder para hacerlo. Se trata de los miembros y cuando los veo sonreír, quizás, no sé, sonrían de verdad o no, pero es su decisión", añadió Ben Sulayem.
Inicialmente, Ben Sulayem se enfrentó a la Fórmula 1 y a los diez equipos de la parrilla por la posible incorporación de un undécimo equipo, Cadillac, una división de General Motors, respaldada por TWG Motorsport. Además, ha reconocido que se están llevando a cabo conversaciones con un fabricante chino para la posible entrada de un duodécimo equipo.
"Sigo creyendo que necesitamos más equipos que carreras. Si hay una propuesta China, hablaré en nombre de la dirección de la Fórmula Uno. Hay que pensar a largo plazo. Si se aprueba otro equipo chino, será beneficioso para el negocio. ¿No se generaría más dinero con la entrada de China? Yo creo que sí. ¿Debemos llenar otro equipo solo por completar ese duodécimo equipo? No, será el adecuado", concluyó Ben Sulayem.