El retrato de José de Toro-Zambrano vuelve a su estado original gracias a la colaboración entre el Banco de España y el Prado

El Banco de España y El Museo del Prado han culminado la restauración del retrato de José de Toro-Zambrano y Ureta, una obra firmada por Francisco de Goya en 1785, dentro de un convenio de colaboración que ambas instituciones mantienen activo desde el año 2013.
La pintura forma parte de la Colección de Arte del Banco de España, uno de los fondos históricos más relevantes del país.
Durante la intervención, los especialistas identificaron que una medalla añadida sobre el pecho del retratado no era original de la composición de Goya, sino una incorporación posterior realizada por otro artista. Como parte del proceso de recuperación, dicha medalla ha sido eliminada, lo que ha permitido restaurar la obra a su configuración primitiva, preservando la intención original del pintor aragonés.
El retrato de Toro-Zambrano es el primero de los seis encargos oficiales que el pintor realizó para el Banco de San Carlos, institución precursora del actual Banco de España. Según los documentos históricos, la Junta de Gobierno del banco tomó la decisión de retratar a sus directores tras su cese como una forma de "adornar con ellos las salas de sus juntas, y de conservar la memoria de sus buenos servicios".
Un encargo con origen institucional y recomendación personal
Los retratados podían elegir al artista encargado de inmortalizar su imagen, y se presume que Toro-Zambrano eligió a Goya por recomendación de Ceán Bermúdez, secretario del banco en aquella época y estrecho colaborador del pintor. Este vínculo personal se habría traducido en la elección de uno de los grandes nombres del arte español para un encargo institucional de relevancia.
La restauración forma parte del acuerdo de cooperación entre el Banco de España y el Museo del Prado, que contempla actividades conjuntas de asesoramiento, estudio, formación y perfeccionamiento científico, todas ellas enfocadas en la conservación y valorización de la colección artística de la entidad financiera.
Como parte de este convenio, ambas instituciones se comprometen a restaurar dos obras por año. Desde la firma del acuerdo, se han intervenido un total de 16 pinturas, incluyendo trabajos de artistas de la talla de Goya y Joaquín Sorolla. De hecho, junto al retrato de Toro-Zambrano, también se ha finalizado recientemente la restauración de Voltaire contando uno de sus cuentos, obra pintada por Sorolla en 1905.