Ángel Garrido quiere esperar a la investigación de la agresión racista en Cercanías Madrid

Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, ha declarado que "hay que ser muy prudente" antes de valorar la presunta agresión racista de vigilantes de Cercanías-Madrid a un viajero negro ocurrida anteayer, por lo que ha pedido "dejar que investigue, lógicamente, la Policía Nacional y quien esté a cargo del asunto".
“Yo creo que no hay que adelantarse nunca en las opiniones”, ha dicho Garrido, a cuyo parecer "lo primero" que debe hacerse "cuando se produce un incidente de esta naturaleza" es "investigar, siempre".
Garrido, que esta mañana ha acudido al acto de celebración de la patrona de la Guardia Civil en Madrid, ha asegurado que se tomarán "medidas" si queda demostrado que "se actuó incorrectamente", y que de lo contrario todo quedará "simple y llanamente" en un "incidente".
Renfe anunció ayer la apertura de una investigación sobre este suceso después de que la Red de Inmigración interpusiera una denuncia ante el Defensor del Pueblo.
Por su parte, el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha afirmado que la Policía Nacional "está atenta al tema" para ver "qué puede saber de lo que sucedió" y, en consecuencia, "tomar las decisiones que haya que tomar".
Según publicó ayer eldiario.es -que muestra un vídeo grabado el jueves por la mañana por otro pasajero-, una pareja de vigilantes de seguridad pidió el billete a un joven negro que se encontraba en el vagón, sin que antes se lo pidieran a ningún otro.
En el vídeo se aprecia que el viajero se niega a mostrar el billete alegando que los guardias no están autorizados a pedirlo y exige que venga un revisor para mostrárselo a él.
Tras un forcejeo, el hombre, enfadado por el trato recibido, muestra lo que parece ser un carné de vigilante, mientras le dice a la pareja de seguridad que sabe perfectamente cuáles son sus funciones.
Finalmente, dos parejas más de vigilantes se suben al tren y consiguen sacar del vagón al joven, a quien reducen en el suelo del andén de la estación madrileña de Atocha.
A través de un comunicado, Renfe ha explicado que "en principio" no ve motivos racistas en la actuación de sus trabajadores y que la intervención se produjo porque el viajero "estaba perjudicando al resto del pasaje" al portar un objeto que impedía la entrada y salida de otros pasajeros.