Realidad inmersiva para acercar las aulas escolares a los futuros profesores

Dos institutos madrileños han desarrollado, junto con tres escuelas infantiles, un proyecto de investigación en el que grabarán, con cámaras de 360 grados, el día a día de niños de 0 a 3 años en sus aulas, con la idea de usar esas grabaciones de "realidad inmersiva" como material didáctico para los alumnos de Formación Profesional en Educación Infantil.
'Juego y realidad inmersiva' es el nombre de esta iniciativa, dirigida tanto a estudiantes del Grado Superior en Educación Infantil como a alumnos de titulaciones de FP de la rama de Imagen y Sonido, que son los encargados de la realización técnica de las grabaciones.
Los IES Príncipe Felipe y Ciudad Escolar y las escuelas infantiles La Rosa del Azafrán, Sol Solito y El Gato con Botas son los centros que, con la colaboración de la empresa audiovisual Up Films, han impulsado esta actividad, una de las 30 seleccionadas en la V edición de la convocatoria de ayudas de CaixaBank Dualiza, que financian con un total de 401.288 euros "los proyectos de FP más innovadores del país".
Según explica Violeta Clemente, profesora del IES Príncipe Felipe, el punto de partida del programa ha sido la elección de un tema de investigación, en este caso "los esquemas de acción en juego", que son "las acciones que los niños de menos de tres años repiten continuamente".
En este sentido, el alumnado de FP de estos institutos ha podido ir a las escuelas infantiles participantes en el proyecto para recibir formación, trabajar en primera persona con los niños y elaborar sus propias propuestas de juegos.
Al realizar "un proyecto conjunto" con las escuelas se va más allá del mero hecho de "pasar un período de prácticas" en una empresa, destaca Clemente, quien apunta que también los profesores de FP de los institutos involucrados han asistido a las escuelas infantiles como docentes visitantes.
“Hemos estado estudiando esquemas de acción, cómo los diferentes objetos influyen en cada esquema, y cómo los niños los utilizan y desarrollan sus habilidades con ellos”, indica Alba, estudiante del primer curso del módulo de Educación Infantil en el IES Príncipe Felipe, quien recalca que trabajar directamente con niños "nunca es igual a la teoría que te puedan contar".
El siguiente paso ha sido la instalación de cámaras de 360 grados en las aulas, experiencia que, una vez pasados el "caos" y los "nervios" del primer día, está resultando "muy enriquecedora" para las propias educadoras que trabajan en las escuelas infantiles participantes, declara la directora de La Rosa del Azafrán, Eva Cubero.
La grabación, edición y demás aspectos técnicos del proyecto van a cargo de estudiantes como Guillermo, enrolado en el ciclo de FP de Realización de producciones audiovisuales y espectáculos en el IES Príncipe Felipe, y quien afirma que las cámaras de 360 grados ofrecen un punto de vista "totalmente nuevo".
Pero también destaca la novedad que está suponiendo grabar a niños. "Es algo maravilloso el ver cómo actúan día a día con el mismo objeto de manera diferente, ver cómo interactúan con sus compañeros de clase, ver cómo, por su cuenta, con la ayuda de los profesores pero sobre todo por su cuenta, resuelven conflictos entre ellos mismos", dice.
Como subraya Alba, el valor del material no está solo en la grabación en sí, sino también en el hecho de que, por las características de las cámaras (de pequeño tamaño y que no requieren un operario que las maneje), los niños son grabados "en su propio hábitat" y "sin la intervención de un agente externo" que los pueda "cohibir".
El objetivo final, resume Clemente, es producir unas grabaciones en 360 grados que sirvan "como material didáctico" y, quién sabe, quizás también como "exposición futura".
A la larga, los institutos aspiran a elaborar toda una metodología de investigación y formación para este campo que gire en torno a la realidad inmersiva. Al contrario que en otras FP donde los centros formativos pueden recrear el entorno de trabajo, como una cocina o una instalación industrial, en la rama educativa no se pueden 'trasplantar' los niños en sus aulas, pero con esta tecnología pueden acercarse, al menos, de manera virtual.