España supera el objetivo europeo de escolarización de 0 a 3 años con un 55,8%

Con un 55,8% de tasa de escolarización en la etapa de 0 a 3 años, España se sitúa como el noveno país europeo con mayor porcentaje en esta franja de edad, casi 20 puntos por encima de los datos registrados hace una década, cuando alcanzaba un 35,9%. Este avance supera ampliamente el objetivo del 45% marcado por la Unión Europea para 2030, según refleja el informe Educación y atención a la primera infancia de la red Eurydice, vinculada a la Comisión Europea.
El informe destaca que la mayoría de los países europeos han incrementado su gasto en la educación de la primera infancia, y España no ha sido la excepción. Con un gasto del 0,66% de su PIB en esta etapa educativa, el país se encuentra en la media comunitaria, junto a países como Francia, Bélgica y República Checa.
En España, este aumento en la inversión ha permitido la creación de más de 60.000 plazas públicas desde la publicación del informe hasta 2025. Esto se ha traducido en un incremento de 3,9 puntos porcentuales en la tasa de participación de menores de 3 años durante el curso 2022-2023 respecto al año anterior.
Este avance se enmarca en los objetivos de la nueva ley educativa, que busca ampliar la oferta de plazas públicas mediante programas de cooperación territorial con las comunidades autónomas, y ha sido impulsado como una prioridad dentro del Plan de Recuperación del Gobierno.
En el segundo ciclo de Educación Infantil, a partir de los 3 años, España se encuentra entre los nueve países europeos con una tasa de escolarización superior al 96%, en línea con países como Dinamarca, Suecia, Noruega, Islandia y Francia.
El informe también pone en valor el papel de España en la promoción de las competencias digitales desde la etapa de Infantil. Se señala cómo el Real Decreto sobre la enseñanza en esta etapa se ajusta a las recomendaciones europeas, fomentando el desarrollo progresivo de habilidades de pensamiento computacional a partir de los 3 años.
España es reconocida por tener unas directrices "completas" en competencias digitales, destacando la variedad y profundidad de las habilidades impartidas, que se amplían a medida que los alumnos avanzan en su educación.