Madrid garantiza la conservación del mural de Manrique con la paralización de las obras en un local del distrito Centro

El Ayuntamiento de Madrid ha decretado la suspensión temporal, por un periodo de un año prorrogable, de las obras previstas en la fachada y en el interior de un local situado en el número 9 de la calle Santa Cruz de Marcenado, en el Distrito Centro, con el objetivo de preservar el mural cerámico del artista César Manrique que allí se encuentra.
Así lo ha anunciado la portavoz del Consistorio, Inma Sanz, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
La decisión municipal permitirá iniciar la tramitación de un expediente de planeamiento que establecerá el régimen de protección más adecuado para asegurar la conservación y la proyección pública de esta obra artística. Esta medida, no obstante, no impide la realización de actuaciones en otras partes del local siempre que no afecten al mural.
El mural podría entrar en los catálogos patrimoniales del Plan General
La iniciativa ha sido impulsada por el Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, tras el análisis de informes técnicos elaborados por la Dirección General de Planeamiento y la revisión de documentación histórica. Según los estudios preliminares, el mural posee un valor artístico singular que justificaría su inclusión en alguno de los catálogos patrimoniales del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid.
Este proceso parte de una solicitud ciudadana presentada en julio de 2022, en la que se instaba a incluir la obra en el Catálogo de Elementos Protegidos, aportando documentación que respaldaba su valor patrimonial. Aunque el edificio en el que se encuentra la obra no figura actualmente en el Catálogo de Edificios Protegidos, se reconoce la importancia cultural específica del mural cerámico, diseñado expresamente para el espacio que ocupa y con una temática vinculada a los oficios de la construcción, en referencia a la actividad original de la empresa Huarte SA.
El Ayuntamiento también evaluará la posibilidad de incluir el establecimiento en el Catálogo de Establecimientos Comerciales y valorará si su conservación y difusión podrían requerir el traslado del mural, una opción que aún se encuentra en fase de estudio.
Asimismo, se contempla su eventual incorporación al Catálogo de Monumentos Públicos y Elementos Singulares, como ya sucedió en 2003 con el mural cerámico de Joan Miró ubicado en la fachada del Palacio de Congresos de Madrid, en el Paseo de la Castellana. No obstante, otras vías como la protección parcial del edificio únicamente por la existencia del mural se han descartado por carecer de precedentes y no considerarse proporcionadas.