El Real Madrid en búsqueda del equilibrio

El Real Madrid logró este martes su clasificación para la final de la Copa del Rey Mapfre 2024-2025 tras empatar 4-4 ante la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu.
El conjunto blanco, que ya había ganado en la ida por la mínima, selló el pase gracias al valor de los goles fuera de casa, en un partido marcado por graves desajustes defensivos y una notable falta de concentración.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti vivió una montaña rusa de emociones. Llegó a estar virtualmente eliminado en el minuto 80, volvió a meterse en el 86 y terminó forzando la prórroga, donde Antonio Rüdiger se erigió como el héroe definitivo. "Encajar cuatro goles no es bueno", reconoció el técnico italiano en la rueda de prensa posterior al encuentro, en la que, pese a la clasificación, mostró su preocupación por la falta de solidez atrás.
La Real Sociedad, que llegaba a la cita como el tercer equipo menos goleador de LaLiga EA Sports, sorprendió con una efectividad inesperada. Solo en dos ocasiones esta temporada había logrado anotar cuatro o más goles: ante el Midtjylland en la Europa League (5-1) y frente al Jove Español en Copa (0-5).
Ancelotti insiste en la necesidad de equilibrio
La defensa madridista volvió a mostrar sus carencias, acentuadas por las bajas prolongadas de jugadores clave como Dani Carvajal y Éder Militao. Los blancos han encajado esta temporada 60 goles entre todas las competiciones. El rendimiento defensivo en la Champions League es especialmente preocupante, con un promedio de 1,41 tantos recibidos por partido. En la Copa del Rey, la cifra asciende a nueve goles en cinco partidos (1,8 por encuentro), y en la Supercopa de España recibieron cinco tantos solo en la final ante el FC Barcelona.
En contraste, el rendimiento liguero es más estable, con números similares a los del FC Barcelona, próximo rival en la final copera. Los azulgranas han recibido 28 goles en la presente campaña, por los 29 del conjunto madridista. No obstante, los de Xavi Hernández han dejado mejores sensaciones en el plano defensivo, especialmente desde que Wojciech Szczesny ocupa la portería.
La falta de consistencia atrás está siendo compensada por el potencial ofensivo del Real Madrid. Kylian Mbappé, con 33 goles, y Vinícius Júnior, con 19, lideran un ataque que ha generado 117 goles esta temporada en todas las competiciones. A pesar de ello, los números palidecen frente a los del FC Barcelona.
El FC Barcelona y el Arsenal, próximos retos exigentes
El conjunto azulgrana está firmando un 2025 imbatido, cimentado en un rendimiento ofensivo sobresaliente. Ha marcado 82 goles en las 29 jornadas de LaLiga, liderando esa estadística entre los equipos de las cinco grandes ligas europeas, por delante del PSG (79) y el Bayern de Múnich (78). Además, suma 57 dianas más en competiciones internacionales y domésticas.
El Real Madrid ya ha sufrido esta potencia ofensiva en dos ocasiones este curso: el 0-4 en el Clásico liguero del Bernabéu y el 2-5 en la final de la Supercopa de Europa disputada en Arabia Saudí. Ambos precedentes alertan a los de Ancelotti de cara a la final de Copa del próximo 26 de abril.
Antes de ese duelo, los madridistas se medirán al Arsenal en los cuartos de final de la Liga de Campeones, cuyo partido de ida se disputará el martes 8 de abril. El conjunto inglés, entrenado por Mikel Arteta, combina una defensa eficaz —solo 25 goles encajados en Premier League y 6 en Champions— con un ataque productivo que le sitúa entre los cinco máximos goleadores de la competición europea (25 tantos, con un promedio de 2,5 por encuentro).
En ese contexto, el Real Madrid ocupa el octavo lugar en la clasificación de goleadores ligueros con 62 tantos, una cifra lejana a la de sus próximos adversarios. La solidez defensiva del Arsenal, junto al desafío que representa frenar al Barça en la final, obligará a los de Ancelotti a corregir sus errores en las próximas semanas si quieren optar a un nuevo título.