Almeida acusa a Aena de “escudarse en las competencias” y exige una respuesta coordinada por las 400 personas que duermen en Barajas

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha criticado duramente este jueves la actitud del Gobierno central y de Aena ante la presencia de unas 400 personas que pernoctan habitualmente en las instalaciones del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, denunciando las condiciones indignas en las que viven y calificando de “inmisericorde” escudarse en un debate de competencias para no actuar con urgencia.
Desde la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno municipal, Almeida ha respondido con contundencia a las declaraciones del presidente de Aena, Maurici Lucena, quien llegó a amenazar con emitir un requerimiento formal al Ayuntamiento para que “cumpla sus obligaciones legales” como Administración competente.
Frente a estas afirmaciones, el alcalde ha reivindicado la necesidad de dejar de lado los formalismos administrativos y centrarse en los afectados. “Me parece inmisericorde escudarse en las competencias en un falso debate cuando estamos hablando de más de 400 personas que están en condiciones indignas”, ha afirmado. En ese sentido, ha reiterado su propuesta de realizar un estudio individualizado para cada una de estas personas, en lugar de limitarse a una “mera encuesta”, y ha insistido en la necesidad de articular una mesa de coordinación institucional con la participación directa del Gobierno de España “a través de los ministerios, no sólo a través de la Delegación del Gobierno”.
Almeida pide implicación directa del Ejecutivo en la gestión de la crisis social en el aeropuertoEl regidor madrileño ha recalcado que la situación en Barajas no puede abordarse exclusivamente desde una óptica local, ni tratarse como una cuestión menor. “El Ayuntamiento no se desentiende, pero no puede afrontarlo en solitario. Esta no es sólo una cuestión municipal, es una cuestión de Estado, y requiere la implicación de todos los niveles administrativos”, ha subrayado. Para Almeida, el Ayuntamiento está dispuesto a hacer su parte, pero reclama al Ejecutivo central que actúe “con hechos y no con reproches”.