Ancelotti defiende su buena fe en el juicio por fraude fiscal relacionado con derechos de imagen

El entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, declaró este miércoles en el juicio que se celebra en Madrid por un presunto fraude fiscal de más de un millón de euros correspondiente a los ejercicios de 2014 y 2015.
El técnico italiano negó cualquier intención de engañar a Hacienda y aseguró que fue el propio club blanco quien le propuso el modelo de cobro por derechos de imagen que ahora se investiga.
Ancelotti se enfrenta a una petición de la Fiscalía de cuatro años y nueve meses de prisión por dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública. Según el Ministerio Público, el entrenador omitió incluir en sus declaraciones de la renta los ingresos derivados de la cesión de sus derechos de imagen, lo que habría motivado una deuda tributaria total de 1.217.958,24 euros, además de un recargo de apremio de 243.593,71 euros y 47.298,10 euros en concepto de intereses. La acusación solicita además dos multas por un total de 3.186.237 euros.
Durante su comparecencia, Ancelotti explicó que cuando firmó con el Real Madrid en julio de 2013, aceptó que un 15% de su salario fuese percibido a través de derechos de imagen. Según su relato, esta fórmula le fue planteada por el club como habitual y legal, especialmente entre jugadores. “Pensaba que era correcto. Me puse en contacto con mi asesor fiscal. Nunca pensé que podría ser un fraude”, afirmó. Añadió también que su prioridad era cobrar seis millones de euros netos por temporada y que, al final del ejercicio, esa cantidad era la que recibía.
El Real Madrid propuso la fórmula fiscal y Ancelotti dice que actuó conforme a la legalidad
El técnico insistió ante el tribunal en que no participó directamente en la gestión fiscal de sus derechos de imagen, sino que se limitó a seguir las indicaciones de sus asesores y del propio club. Subrayó que los entrenadores no son figuras mediáticas como los jugadores y que, en su caso, los derechos de imagen no le reportaban beneficios comerciales. “No venden camisetas. Pensé que era para retribuirme el salario no cobrado”, indicó.
En su defensa, se aportó un documento en el que el entrenador dio instrucciones al Real Madrid para que abonara la cantidad requerida por Hacienda, con el objetivo de demostrar que el pago fue voluntario, a pesar de que la Abogacía del Estado sostiene lo contrario.
La Fiscalía sostiene que Ancelotti, aunque fijó su residencia fiscal en España desde julio de 2013 hasta su salida del club en mayo de 2015, ocultó a la Agencia Tributaria los rendimientos por derechos de imagen, tanto del Real Madrid como de otras marcas. Según el escrito de acusación, los canalizó a través de “un complejo y confuso entramado de fideicomisos y sociedades interpuestas”.
El Ministerio Público también argumenta que durante su etapa como residente fiscal en Madrid, el técnico percibió más de 14,8 millones de euros únicamente en concepto de rendimientos del trabajo, por lo que debía tributar en España por la totalidad de su renta mundial también durante el ejercicio de 2015.
Ancelotti alegó que desconocía cualquier irregularidad y que se enteró del proceso en 2018, una vez que se inició la investigación, al no haber recibido ninguna notificación previa. “Nunca me ha pasado. Nunca pensé en defraudar”, reiteró durante su intervención ante el tribunal.