Las hormigas y su posible impacto en la movilidad urbana del futuro

Un estudio de la Universidad de Trento analiza el comportamiento organizado de las hormigas y su potencial para inspirar sistemas de tráfico más eficientes en las ciudades.
La capacidad de organización social de las hormigas podría ofrecer soluciones innovadoras a los problemas de tráfico en las ciudades, según un estudio realizado por los profesores Marco Guerrieri y Nicola Pugno, de la Universidad de Trento. La investigación, publicada en la revista Transportation Research Interdisciplinary Perspectives, destaca cómo estos insectos gestionan el flujo bidireccional sin interrupciones, un desafío constante en las carreteras urbanas.
Durante el estudio, los científicos analizaron un rastro de 30 centímetros de hormigas, equivalente a cien veces la longitud de cada una. Mediante algoritmos de aprendizaje profundo aplicados a secuencias de video, rastrearon las trayectorias y velocidades de los insectos, mapeando su flujo y densidad. "Las hormigas siguen rastros de feromonas establecidos por una líder, moviéndose en pelotones con mínimos espacios y sin adelantamientos", explicó Guerrieri, experto en infraestructuras viales y ferroviarias.
Los hallazgos sugieren que el comportamiento de las hormigas podría inspirar sistemas de tráfico humano más eficientes. Guerrieri señaló que, en el futuro, los vehículos autónomos podrían replicar el modelo de comunicación de las hormigas utilizando tecnologías avanzadas en carreteras inteligentes. Estos vehículos podrían formar pelotones coordinados que se desplazarían a altas velocidades con un espaciado reducido, lo que mejoraría los niveles de servicio y reduciría las emisiones de gases contaminantes.
Nicola Pugno, coautor del estudio y experto en mecánica estructural y ciencia de los materiales, añadió que la capacidad de las hormigas para evitar colisiones y mantener un flujo constante representa un modelo ideal para abordar las congestiones en el tráfico urbano.
Implicaciones futura
Este enfoque plantea un escenario en el que la movilidad urbana podría experimentar una transformación radical. Las carreteras inteligentes y los vehículos conectados podrían convertirse en herramientas clave para reducir los problemas asociados al tráfico, como el tiempo de espera, el consumo de combustible y el impacto ambiental, mejorando así la calidad de vida en las ciudades.
El estudio destaca la importancia de inspirarse en los modelos naturales para desarrollar tecnologías innovadoras y sostenibles en beneficio de la sociedad.