La fotógrafa Ouka Leele tendrá una placa en su casa del distrito de Chamberí
El Ayuntamiento de Madrid dedicará una placa a la fotógrafa Ouka Leele, fallecida recientemente, en recuerdo de su obra “magnética” y “colorida”, que ha dado la vuelta al mundo con sus exposiciones.
Así lo anuncia este martes el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en su cuenta de Twitter y fuentes municipales han abundado en que el Ayuntamiento, en el marco de su Plan de Memoria, quiere reconocer la contribución de la artista (Madrid, 1957-2022) a la historia madrileña dedicándole una placa que recuerde su labor cultural para la ciudad, que será instalada en el edificio situado en el distrito de Chamberí que fue su lugar de residencia.
Bárbara Allende Gil de Biedma, más conocida como Ouka Leele, fue una icónica fotógrafa de la movida madrileña y falleció el 24 de mayo, a un mes de cumplir los 65 años, en un hospital de la capital tras una larga enfermedad.
El Ayuntamiento destaca que fue una “madrileña viajera” que, como “tantos otros madrileños”, conoció y vivió en otras ciudades como Nueva York, México o Barcelona, aunque para acabar, “eso sí”, volviendo a Madrid, con una “maleta cargada de experiencias” que en los años 80 tenían su espacio natural en la corriente cultural conocida como la movida madrileña.
Entró en contacto con ese panorama de efervescencia cultural y así se consolidó y enriqueció como artista, hasta inaugurar exposiciones en medio mundo y escribir varios libros de poesía. Su trabajo se ha publicado en las más prestigiosas cabeceras internacionales como Diorama, Photo Magacine, Telos y Reviste Actuel.
A Ouka Leele hay que reconocerle, además, su compromiso solidario con las asociaciones de mujeres maltratadas a las que donó la recaudación de varios proyectos de performances que han tenido como escenario la ciudad que le vio nacer, la ciudad de Madrid, destaca el Consistorio.
“De hecho, siempre participó de la vida cultural de la ciudad, y también de sus Barrios, en encuentros, recitales, firmas de libros y exposiciones a las que acudía para promover la cultura y apoyar a los artistas jóvenes que le consideran una maestra en las diferentes disciplinas artísticas”, añade la corporación municipal.
Recuerda, asimismo, que la artista sufrió y superó un cáncer siendo muy joven, con apenas 22 años, una circunstancia que ella misma reconocía que le cambió su forma de ver la vida, proporcionándole, según sus propias palabras, una gran sabiduría para darse cuenta de que cada instante es eterno, único y maravilloso.
Este enfoque vital es “ejemplar y estimulante para todo aquel que se enfrente a una situación parecida”.
Fue distinguida con el Premio Nacional de Fotografía en 2005, Medalla de Plata de la Comunidad de Madrid, y recibió el pasado 15 de mayo la Medalla de Madrid del Ayuntamiento capitalino, entre otros reconocimientos.