El laboratorio catalán

Lo que en términos políticos decidan los catalanes el próximo 14 de Febrero se quedará en Cataluña. Con alguna salvedad no será exportable al resto de España.
Las peculiaridades políticas de ésta comunidad no permiten extraer conclusiones de carácter general acerca de lo que piensan los españoles del Gobierno que preside Pedro Sánchez.
Salvo quizá en lo tocante a Salvador Illa . Aún así , habrá que analizar con lupa los resultados del PSC porque el ex ministro de Sanidad acude a los comicios dopado por la sobredosis de propaganda que procede de su semanal exposición televisiva a lo largo de todo un año. Es una paradoja que quien ha estado al frente de la gestión más que deficiente de una pandemia que ha provocado ochenta mil muertes haya podido salir reforzado en términos de imagen. Pero así apuntan las encuestas. SI es que llegan a confirmarse los pronósticos sería tarea de sociólogos poder explicar semejante misterio.
En cualquier otro territorio -con excepción, también, del País Vasco- los resultados de unos comicios autonómicos nos permitirían constatar estados de opinión más reales que los que transmiten las encuestas. En el caso catalán la clave independentista de varios de los partidos que concurren a las elecciones distorsiona el análisis a la hora de transferir los resultados autonómicos al mapa nacional.
Quizá podría hacerse, aunque con cautela, en los casos de Ciudadanos y de VOX. Ciudadanos el partido que hace cuatro años fue la lista más votada en Cataluña comparece de capa caída. La espantada de Albert Rivera y los bandazos políticos de Inés Arrimadas han desarbolado a un partido que en su día concitó grandes esperanzas en orden a oxigenar la política española contaminada por los casos de corrupción y el ahogo generado por el bipartidismo. Los sondeos apuntan que podría perder la mitad de los escaños que tenía en el "Parlament". Esa parece que podría ser la senda que también les aguarda en el plano nacional.