Los centros de menores de la región contarán con un protocolo en caso de violencia, un plan de mejora y un mapa de riesgos

La Comunidad de Madrid está implantando un modelo de intervención para crear entornos protectores y buen trato en los 98 recursos que forman la red de centros residenciales de menores, que contempla un protocolo para actuar en casos de violencia, un plan de mejora y un mapa de riesgo.
Así lo ha señalado este jueves la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, quien ha participado en una jornada formativa organizada para dar conocer esta iniciativa a los profesionales del sector.
De los cerca de 3.700 niños tutelados por el Gobierno regional, el 60% vive en familias de acogida y el 40% restante en alguna de estas instalaciones, que cuentan ya con un protocolo de trabajo para generar en ellos un espacio seguro de participación, expresión y desarrollo, ha informado el Gobierno regional en un comunicado.
"El objetivo de este modelo es realizar un cambio de paradigma para promover activamente el respeto mutuo, la dignidad, la convivencia democrática, la solución pacífica de conflictos, el derecho a la protección, la igualdad de oportunidades y la no discriminación", ha subrayado Dancausa.
Así, cada centro deberá contar con una evaluación inicial y un mapa de riesgos que ofrezca propuestas concretas de intervención, además de un código de conducta que especifique qué se espera y qué deben evitar los distintos perfiles vinculados, incluidos los menores y sus familias.
También, tendrá un protocolo que defina las pautas a seguir en los casos de violencia, un programa de formación en buen trato y un plan de evaluación y mejora continua.
El modelo recoge la figura del Coordinador de Buen Trato como persona responsable de prevenir, detectar y gestionar los riesgos y conflictos que puedan surgir. También se establece el deber de dotar a los menores de personas referentes y medios para comunicar, sin riesgo, las posibles situaciones de violencia.
Cada centro dispondrá, además, de un Manual de Gestión que recogerá las pautas y procedimientos para la gestión del Modelo de Entornos Protectores, y se habilitarán espacios y fórmulas para la participación de todos los miembros de la red interna, incluyendo a los menores usuarios del mismo.