Detenido un clan familiar dedicado al tráfico de drogas en el distrito de San Blas

La operación policial ha permitido incautar distintas sustancias estupefacientes, un arma de fuego, armas blancas y más de 6.000 euros en efectivo.
La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal que operaba en el distrito madrileño de San Blas, dedicado principalmente al tráfico de cocaína. Durante la intervención, se han confiscado varias drogas, un arma de fuego, armas blancas y una cantidad superior a los 6.000 euros en efectivo.
Según ha comunicado el cuerpo policial, entre los arrestados figura el cabecilla del grupo, quien junto a su esposa y sus dos hijos desempeñaban roles específicos y organizados para asegurar el correcto funcionamiento de la estructura. En total, han sido arrestadas ocho personas —seis hombres y dos mujeres— imputadas por los delitos de pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas.
La investigación se inició a comienzos de este año tras recibir información sobre un posible grupo dedicado al tráfico de sustancias estupefacientes en San Blas. Las pesquisas revelaron que el entramado estaba compuesto por un clan familiar y varios colaboradores de máxima confianza del líder.
Cada miembro del grupo tenía asignadas funciones bien definidas para garantizar la operatividad del negocio ilícito. Gracias a la labor policial, se logró identificar al principal responsable del entramado.
Organización y funciones dentro del grupo familiar
El líder no solo se encargaba de la adquisición, almacenamiento y dosificación de la droga, sino que también dirigía a sus dos hijos en la venta, indicándoles a qué clientes atender y los precios a exigir. La comercialización de las sustancias se realizaba habitualmente en las inmediaciones del domicilio familiar.
La pareja sentimental del cabecilla desempeñaba labores de vigilancia y alertaba al resto del grupo ante la posible presencia policial, colaborando así en la protección del operativo.
Además del núcleo familiar, el grupo contaba con tres personas más que asumían tareas como la distribución y venta cuando el líder o sus hijos no podían hacerlo, así como la recogida del dinero procedente de la actividad ilegal. El jefe coordinaba encuentros clandestinos para la compra de la droga con otro individuo, quien utilizaba su vehículo particular para realizar entregas a domicilio a los consumidores.
Desarticulación y resultados de la operación
El pasado 30 de abril, la Policía Nacional llevó a cabo registros simultáneos en tres domicilios relacionados con la organización. En estos se incautaron diversas sustancias estupefacientes, un arma de fuego, munición, un arma de aire comprimido, armas blancas, joyas, un reloj de alta gama, un vehículo y más de 6.000 euros en efectivo. Los ocho arrestados fueron puestos a disposición judicial, que ordenó el ingreso inmediato en prisión para dos de ellos.
Paralelamente, en el distrito de Ciudad Lineal, la Policía Nacional desmanteló otro punto de venta de drogas, incautando diferentes sustancias, útiles relacionados con la actividad y dinero en efectivo. En esta operación se detuvo a tres personas por presuntos delitos contra la salud pública, quienes también fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.