Novillo atribuye el apagón a un exceso de renovables y defiende la energía nuclear como garantía de estabilidad

El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha señalado este lunes que la causa más probable del apagón eléctrico registrado hace dos semanas podría haber sido el sobreesfuerzo al que se sometió el sistema energético nacional por un exceso de energías renovables. Durante su participación en un acto sobre energía nuclear organizado por Economía Digital, Novillo ha apuntado que se llevó "al límite" el equilibrio del mix energético sin contar con fuentes firmes como la energía nuclear o la hidráulica, que aportan la inercia necesaria para garantizar la estabilidad de la Red Eléctrica.
Novillo ha acusado al Gobierno de Pedro Sánchez de querer “ser los primeros en todo” sin valorar los riesgos asociados a una transición energética apresurada. Ha lamentado que el Ejecutivo central no haya facilitado información suficiente sobre el origen del apagón ni sobre los tiempos de recuperación, lo que, a su juicio, demuestra una falta de transparencia preocupante. Asimismo, ha cargado contra la visión de que “España sólo va a vivir de renovables”, calificándola de ideológica y alejada de la realidad técnica del sistema.
El consejero ha destacado la capacidad de reacción de la Comunidad de Madrid durante el incidente, subrayando que gracias a una planificación previa —remontándose al año 2021— se logró garantizar el funcionamiento de los hospitales y ejecutar una evacuación rápida y ordenada en la red de Metro, que afectó a decenas de miles de personas. Ha recordado que ya entonces se advirtieron riesgos semejantes en Alemania, que se agravaron con el estallido de la guerra en Ucrania, y ha reprochado a la presidenta de Red Eléctrica su negativa de entonces a admitir que algo así pudiera suceder en España.
Carlos Novillo ha rechazado con contundencia el cierre de las centrales nucleares, asegurando que representaría un grave problema de suministro, especialmente para la Comunidad de Madrid, que depende en gran medida de las centrales de Almaraz y Trillo. Según sus estimaciones, esta decisión podría encarecer el recibo de la luz hasta en un 23 por ciento para los consumidores particulares y un 30 por ciento para la industria, además de suponer un aumento de más de 20 millones de toneladas de CO₂ en emisiones anuales.
Frente a las críticas de quienes acusan al Gobierno regional de apoyar la energía nuclear sin asumir sus consecuencias, Novillo ha defendido que Madrid ya gestiona infraestructuras de alto riesgo, como el embalse del Atazar, y que la industria nuclear española ha demostrado ser segura y eficiente. Si bien ha reconocido que la Comunidad tiene "poca capacidad" para albergar instalaciones nucleares, ha reivindicado su derecho a opinar y tomar parte activa en la configuración del futuro energético nacional.