Ayuso acusa al Gobierno de ser "negligente" y defiende la actuación de Madrid ante el apagón

la Presidenta del Gobierno regional, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido con firmeza la actuación de su Gobierno durante el reciente apagón eléctrico que afectó a gran parte del país, acusando al Ejecutivo central de “negligente” y de estar dispuesto a “abandonar” a los ciudadanos.
En la sesión de control celebrada este jueves en la Asamblea de Madrid, Ayuso ha respondido con dureza a las críticas vertidas por la portavoz socialista, Mar Espinar, subrayando que la Comunidad activó el PLATERCAM de manera inmediata y estuvo al frente de la situación “mientras el Gobierno de Sánchez estaba ausente”.
La dirigente autonómica ha ironizado sobre la falta de reacción del Ejecutivo central y del delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, de quien ha dicho que “convocó una reunión por la noche, después de un día de vacaciones”. Ayuso ha asegurado que su Ejecutivo “dio la cara”, garantizando el funcionamiento de servicios críticos en la región, mientras desde La Moncloa “miraban hacia otro lado”. “Yo no quería ver otra vez las imágenes de Valencia”, ha explicado, aludiendo a situaciones de caos previas.
La presidenta ha acusado al Gobierno de España de actuar desde la ideología y la confrontación, señalando que se dedica a “enfrentar a las eléctricas, a las empresas y a las universidades”. Ha denunciado un estilo de gobernar basado en el resentimiento y ha atribuido al presidente Pedro Sánchez un “complejo de origen” que, según sus palabras, lo lleva a socavar instituciones y dinamitar la estabilidad del país.
Por su parte, la portavoz socialista Mar Espinar ha replicado preguntando por qué Ayuso, si desconfiaba tanto del Gobierno central, “cedió el mando tan rápido” durante el apagón. Le ha acusado de “frotarse las manos cada vez que pasa algo malo en España” y de intentar sacar rédito político de una situación de emergencia. En un tono abiertamente crítico, ha denunciado que la región tiene “más de un millón de madrileños en lista de espera sanitaria”, “universidades públicas abandonadas” y “docentes en pie de guerra”, mientras ha cuestionado también la reciente adquisición de una vivienda por parte de la presidenta.