La Orquesta y el Coro Nacionales de España 2025-26: gran despedida de Afkham y esperados debuts

Veinticuatro conciertos sinfónicos, enmarcados en tres hilos temáticos, componen la parte esencial de la temporada 2025-26 de la Orquesta y Coro Nacionales de España, presentada este jueves en Madrid, y última de la que tiene a David Afkham como director titular y artístico, antes de que Kent Nagano tome el relevo en septiembre de 2026.
Los hilos temáticos son “El Mundo de ayer”, que nos traslada a la Viena del cambio de siglo XIX-XX, “Tras el telón de acero”, con recuerdos a Shostakovich, Lutoslawski o Gubaidulina, y “Lugares e historias”, una serie de conciertos que explora cómo la música transforma espacios reales e imaginarios en escenarios sonoros cargados de significado, con obras de Tan Dun, Respighi o Falla.
El repertorioTemporada muy variada, con una programación que equilibra con sensibilidad las novedades (varios estrenos absolutos), las obras no muy exploradas de grandes compositores y el gran repertorio. Destaquemos, entre los primeros, las obras de
Carme Fernández Vidal (“Se sueña que se está soñando”), Colomina (“VISITACION[e]S”) Marisa Manchado (“Suite La Regenta”) o Soutullo (“Das Eismeer”). Entre las páginas no frecuentadas de grandes compositores podemos citar “La doncella elegida” de Debussy, o el “Requiem” de Dvorák. Hay también muchas novedades atractivas de músicos relevantes no tan conocidos del gran público. Compositores como Weinberg, Franz Schmidt, Tan Dun o Lutoslawski no forman parte del menú diario de nuestros asistentes a conciertos, y es bueno que se conozcan, porque en sus producciones hay obras de indudable interés. Hay lugar para el recuerdo a las efemérides, como los 50 años de la muerte de Shostakovich, de quien se interpretan las sinfonías 5, 6 y 9, o los 150 del nacimiento de Manuel de Falla (con un monográfico dirigido por Afkham, además de estar presente en otros conciertos). Y, naturalmente, hay espacio, y distinguido, para el gran repertorio: Mahler (“Sinfonías 1 y 9”, “Blumine”), Beethoven (“Concierto para violín”, “Concierto para piano nº 3”), Chaikovski (“Sinfonía nº 5”), Brahms (“Concierto para violín”, “Concierto para piano nº 2”), Richard Strauss (“Don Juan, “Así habló Zaratustra”) o Mozart (“Concierto para violín nº 3”), por citar solo algunos. Lo hay también para la Ópera en versión de concierto, que aparece en dos de los conciertos más distinguidos de la temporada, con obras de Alban Berg y Richard Wagner.
Directores y solistas
Muchas cosas de interés a destacar en la nómina de directores y solistas. Diecisiete directores para 24 conciertos, teniendo en cuenta que el titular, Afkham, en su último año, dirige nada menos que ocho conciertos, y que hay dos conciertos que corren a cargo de formaciones distintas: la Joven Orquesta Nacional de España (dirigirá Jonathan Nott) y la Orquesta de Valencia (dirigirá su titular, Alexander Liebreich). La primera nota relevante es el debut con la orquesta de varias batutas: Lorenzo Viotti, Elim Chan, Mirga Gražinytė-Tyla y Oksana Lyniv. No faltan directores españoles (Jaume Santonja, Roberto González-Monjas, Pablo González y Josep Pons), ni otros nombres que ya han estado al frente de la Nacional con buenos resultados (Bihlhmaier, New, Urbánski). Tampoco faltan grandes nombres entre los solistas. Al piano vienen nada menos que Paul Lewis (“Tercero” de Beethoven), Andnsnes (“Segundo” de Brahms), Chamayou (“Noches en los jardines de España” de Falla) y Floristán (“Rhapsody in blue” de Gershwin), pero en el violín tenemos a Frank Peter Zimmermann (“Concierto” de Beethoven), Bomsori (“Concierto” de Korngold) y la estupenda concertino de la Nacional, Valerie Steenken (“Concierto nº 3” de Mozart), además de Sergey Khachatryan (“Concierto” de Brahms). El violonchelo también está bien representado con Gautier Capuçon (“Concierto nº 2” de Thierry Escaich), Alisa Weilerstein (“Concierto” de Lutoslawski) y Pablo Ferrández (“Concierto” de Schumann).
Las perlas
David Afkham se reserva ocho conciertos que no tienen desperdicio. A la cabeza de lo más recomendable están la versión de concierto de “Wozzeck” de Alban Berg (con Martin Winkler, Lise Lindström y Jürgen Sacher en los papeles principales), el último concierto de la temporada, que es su despedida, con la “Novena” de Mahler, o el “Acto I de ‘La Valquiria’” de Wagner (Vida Miknevičiūtė, Nicky Spence y Jongmin Park), pero conviene no perder de vista el monumental “Requiem de guerra” de Britten (Nicole Heaston, Soprano, Andrew Staples y Stéphane Degout) o el monográfico dedicado a Falla (“Amor brujo”, “Noches en los jardines de España”, “Homenajes” y “Fantasía baetica” en la orquestación de Francisco Coll). Quien firma estas líneas aplaude sin reservas el retorno del asturiano Pablo González, uno de nuestros mejores directores (“Quinta” de Chaikovski, “Salmos 24 y 129” de Lili Boulanger y “La doncella elegida” de Debussy). Tienen indudable atractivo los conciertos en los que Tan Dun dirige su propia “Buddha Passion” y Fabio Luisi ofrece “El libro de los siete sellos” de Franz Schmidt. De todos los debuts, creo no equivocarme si digo que el más esperado es el de Mirga Gražinytė-Tyla (Vilna, 1986). La lituana, que acaba de triunfar al frente de la Filarmónica de Viena y ya brilló en el Real con “La Pasajera” de Weinberg, ofrece un programa en el que la obra central es la “Quinta sinfonía” de este compositor, pero en el que también hay lugar para la música de su compatriota Mikalojus Čiurlionis (“En el bosque”) y de Schumann (“Concierto para piano” con su joven hermana Onutė Gražinytė (1996) al piano. La ucraniana Oksana Lyniv (Brody, 1978) se enfrentará al “Requiem” de Dvorák, en otro de los eventos que se presumen estelares.
Tres conciertos de la serie “Descubre”, con énfasis en la divulgación, y 22 conciertos de la serie “Satélites”, centrados en la actividad camerística de los músicos de la Orquesta y Coro Nacionales de España, completan una temporada rica en novedades, pero muy apta para todos los gustos, y cuyo nivel artístico permite tener grandes expectativas.