La Comunidad supervisará la seguridad de las 13 líneas de alta tensión planteadas para la Cañada Real

La Comunidad de Madrid supervisará la seguridad de las 13 líneas de alta tensión planteadas para los sectores 5 y 6 de la Cañada Real Galiana y publicadas este miércoles en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
"Lo que hacemos es una supervisión desde el punto de vista de la seguridad de esas líneas y de los trazados para que cumplan con toda la normativa en esa materia", ha explicado el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, Carlos Novillo, a los medios de comunicación después de presentar los carteles de los festejos taurinos de la Feria de Otoño.
Novillo ha recordado que las compañías eléctricas tendrán que dar servicio a los abonados de estas zonas y ha reiterado que el Gobierno regional velará porque todo sea "con las medidas de seguridad oportunas".
El planteamiento de desplegar 13 líneas de alta tensión en los sectores 5 y 6 de la Cañada Real Galiana figuraba ayer en tres anuncios diferentes de la Dirección General de Transición Energética y Economía Circular de la Consejería de Medioambiente, Agricultura e Interior en el BOCM.
En el primero de ellos, relativo al Sector 6, se habla de la autorización administrativa para la declaración de "utilidad pública" para la construcción de seis líneas y un centro de transformación solicitada por la UFD Distribución Electricidad S.A., distribuidora del grupo Naturgy.
Se ha abierto un período de un mes de información pública para poder presentar alegaciones a este proyecto que busca "mejorar la infraestructura eléctrica de la zona" a través de una reordenación de la misma con un presupuesto de 196.888 euros.
En el mismo sector, esta misma suministradora pide también la autorización para construir cuatro líneas subterráneas de alta tensión y un centro de seccionamiento con el mismo objetivo de mejorar el tendido eléctrico. En este caso el presupuesto es de 70.058 euros.
Por último, en el caso del Sector 5, también UFD Distribución Electricidad, prevé construir tres líneas subterráneas de alta tensión y un centro de transformación, también en Madrid. Esta operación está tasada en 79.469 euros.
Hace más de 1.000 días que los sectores 5 y 6 de la Cañada Real se fueron a negro perdiendo su suministro eléctrico más de 4.000 personas, 1.8000 de ellos menores de edad.
Desde entonces la problemática alrededor de esta cicatriz urbana ha sido arma política y fuente de reproches entre Gobierno y oposición. En un principio el Ejecutivo madrileño planteó la situación como un problema de seguridad, aduciendo a problemas por los "enganches" ilegales al tendido para mantener las plantaciones de marihuana.