Terol denuncia el proyecto de cierre total del centro de Alcorcón propuesto por PSOE y Podemos

El candidato a la alcaldía de Alcorcón por el Partido Popular, Antonio González Terol, ha expresado su rechazo y preocupación ante el proyecto de cierre total del centro de la ciudad propuesto por Candelaria Testa y Jesús Santos, candidatos a la alcaldía por PSOE y Podemos, respectivamente. González Terol ha manifestado que esta propuesta, conocida como "Alcorcón Central", plantea serias amenazas para la vida urbana y el comercio local.
El plan presentado por Testa y Santos contempla la creación de un área cerrada de grandes dimensiones con 39 calles, abarcando una extensión de 105 hectáreas. Según González Terol, esta iniciativa resulta desproporcionada para la ciudad de Alcorcón y genera incertidumbre en cuanto a la circulación vehicular y las multas que se impondrían.
El candidato popular advierte que de llevarse a cabo esta propuesta, todas las dudas actuales se convertirían en certezas negativas para la ciudad. Uno de los principales temores es que el centro quede vacío, lo que tendría un impacto negativo en la vida cotidiana de los residentes y perjudicaría al comercio local.
González Terol también critica a Testa y Santos por no haber tomado medidas en sus funciones actuales para lograr una ciudad más sostenible. Señala ejemplos como la falta de renovación de los camiones diésel de ESMASA y el excesivo uso de plástico en los contenedores de las calles, lo cual ha afectado negativamente al entorno urbano.
El candidato del Partido Popular advierte que el proyecto "Alcorcón Central" se asemeja más a un área cerrada que excluye a los residentes y perjudica a los demás. Lo describe como un gueto y un caladero de multas, cuatro veces más grande que la Zona de Bajas Emisiones de Madrid Centro, en una ciudad de 170.000 habitantes. González Terol considera esta propuesta desproporcionada y abusiva.
En caso de ser elegido alcalde de Alcorcón en las próximas elecciones del 28 de mayo, González Terol se compromete a solicitar una moratoria en el cumplimiento de la normativa europea, con el fin de realizar un estudio detallado que afecte a menos calles y vecinos, buscando así minimizar los impactos negativos en la ciudad.