¿Cuáles son los delitos informáticos más frecuentes?
Hablamos con el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina quien nos arroja luz sobre esta tendencia delictiva creciente.
Los ataques informáticos están sin duda en aumento, aun más recrudecidos como consecuencia de la actividad cibernética rusa de las últimas semanas, pero también con alta intensidad desde otros países como Irán.
Al ya conocido phishing -mensajes falsos enviados por delincuentes que intentan obtener datos confidenciales o instalar malware con solo hacer clic en un enlace- se suman los ataques de ransomware, un tipo de malware que impide a los usuarios acceder a su sistema o a sus archivos personales y que exige el pago de un rescate para poder acceder de nuevo a ellos, que han aumentado un 100 % en 2019 en comparación con 2018.
El aumento de la digitalización y la conectividad de nuestro mundo ofrecen a los ciberdelincuentes nuevas y numerosas oportunidades para perpetrar estos ataques, los cuales están directamente vinculados a obtener un beneficio económico por parte de los delincuentes, convirtiéndose de facto en delitos económicos.
¿Qué consecuencias tienen los delitos informáticos en nuestra vida?
“Aunque cuando pensamos en delitos informáticos tendemos a caer en el imaginario colectivo de grandes ataques cibernéticos, la realidad es que convivimos diariamente con esta tipología delictiva que está en pleno auge”, nos expone el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, experto en ciberdelitos, quien nos recuerda que “En todo caso, los actos delictivos enmarcados como delitos informáticos deben estar tipificados en el Código Penal, donde no existe ningún Título o Capítulo dedicado específicamente a ellos, aunque cada acto está encuadrado en el Título dedicado al bien jurídico que se pretende proteger”, por ello considera muy importante que si eres víctima de algún delito cometido a través de Internet te pongas en manos de un abogado especializado en la materia.
Los delitos económicos más comunes son los siguientes:
Contra la libertad: Amenazas, acoso
Contra la integridad moral: Trato degradante
Contra la libertad sexual: Corrupción de menores o Child grooming, pornografía infantil
Contra la intimidad: Descubrimiento y revelación de secretos, ataques a sistemas informáticos o su interceptación
Contra el honor: Injurias y calumnias
Contra el patrimonio y orden socioeconómico: Estafa, descubrimiento de secretos empresariales, daños informáticos o sabotaje, delitos de propiedad intelectual, delitos contra servicios de radiodifusión o interactivos
Y otros como falsedad, falsificación, delitos de apología o incitación a la discriminación, el odio y la violencia…
Como actuar si eres víctima de un delito informático
“No pierdas la calma, no borres ningún correo o dato que tengas y pon tu caso en manos de un abogado experto que pueda valorar tu situación y darte una visión global y real de cómo afrontar legalmente lo que estás viviendo”, recomienda Ospina, quien habitualmente trabaja con casos relacionados con el mundo digital o las estafas económicas desde su despacho de Madrid, Ospina Abogados, considerado uno de los mejores despachos penalistas del momento y que ha gestionado casos internacionales y muy mediáticos como la estafa que realizó a una mujer su novio de Tinder, quien le timó 83.000 euros, o practicando la defensa y conseguido el archivo y sobreseimiento para varios acusados involucrados en estafas con bitcoins y criptomonedas.
En definitiva, es triste afirmar que nadie está del todo a salvo en Internet. En cualquier caso, si consideras que has podido ser víctima de un ciberataque o que tu empresa está amenazada, lo más adecuado es que te pongas en contacto con un abogado para que te ayude a interponer una denuncia, y por supuesto, a pesar de que no se puedan eliminar los riesgos, sí que es posible minimizarlos con prudencia, buenas prácticas y contando con el asesoramiento de profesionales.
