Archivada una causa por estafa contra una joven que denunció el robo de su móvil para cobrar 1.300 euros al seguro

El juez de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Arganda del Rey ha archivado una investigación por estafa contra una joven que denunció que su móvil había sido robado por la fuerza con el fin de cobrar más de 1.300 euros al seguro.
Los hechos se remontan al 3 de septiembre de 2018 cuando una joven acudió a la Guardia Civil para denunciar que había sufrido un robo en una aglomeración durante las fiestas de San Sebastián de los Reyes, donde fue abordada por la espalda.
La denunciante manifestó que no había testigos de tal robo y que no tenía seguro que le cubriera. La Policía practicó entonces las diligencias necesarias para conocer si el robo había tenido lugar, y tras determinar que las mismas habían sido negativas, decidió tomar declaración a la chica como investigada por un delito de denuncia falsa y estafa al seguro del terminal.
Con la defensa del abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, de Ospina Abogados, matizó la primera versión de su denuncia y en esta segunda comparecencia refirió que donde había dicho "robo" quería decir que había perdido su terminal. Es decir, que el delito contra ella sí había tenido lugar pero no podía concretar si había sido robo con fuerza o un hurto fruto del descuido.
En sede policial, la denunciante y su letrado aportaron comunicaciones con la compañía aseguradora constatando que se había renunciando a cobrar la posible indemnización por el robo con fuerza de su terminal.
La Policía remitió el atestado al juez que incoó unas diligencias previas, citando como investigada a la denunciante, quien se ratificó en su segunda comparecencia policial.
NO HUBO ESTAFA
Tras ello, la defensa solicitó la práctica de una serie de diligencias como requerir al seguro para acreditar que no existió estafa, ni siquiera tentativa de ella, así como la remisión a la policía sobre las diligencias que ellos habían practicado que desacreditasen la denuncia por hurto de la investigada.
Sin embargo, el juez desestimó las solicitudes y procesó a la investigada mediante resolución judicial por si los hechos fueran constitutivos de un delito de denuncia falsa.
Los abogados recurrieron de nuevo el auto judicial refiriendo que "de constituir delito alguno la conducta sería por un delito de simulación de delito, pero en ningún caso se cumplen los elementos del tipo penal" para procesar por un delito de denuncia falsa del artículo 457 del Código Penal.
Así alegaron que ello exige "simular ser víctima de una infracción penal inexistente, que se inicien acciones procesales para averiguar sobre el delito falso, y por último el dolo, la conciencia de la falsedad".
En su informe, el fiscal se adhirió a la solicitud de archivo que planteó la defensa, alegando que efectivamente en el presente caso la actitud de la denunciada no era la propia de quién pretende cometer un delito de estafa.
Finalmente, el juez estimó que la denuncia no provocó actuación procesal alguna al no remitirse el atestado al Juzgado para la investigación del robo denunciado, habiéndose retractado del contenido de su denuncia poco después de su presentación, elemento que han considerado clave en su absolución.
Por ello estiman el recurso de apelación interpuesto por la defensa penal, al que se adhirió el Ministerio Fiscal, considerando las costas de oficio y absolviendo a la joven.