Los maquinistas acusan a Metro de querer "destruir empleo" con trenes automáticos

El Sindicato de Maquinistas de Metro denuncia este jueves que la futura compra de 67 trenes automáticos y sin conductor responde a "un plan oculto" de la Comunidad de Madrid para "destruir miles de puestos de empleo", además de conllevar un "derroche de dinero público" de unos 765 millones, un 23 por ciento más que si se optara por los coches habituales, según sus cuentas.

Así lo afirma el sindicato en un comunicado, en el que sostiene que esa operación implicaría "otro sobrecoste", ya que llevaría aparejado la reforma de "toda una red" del sistema.

El sindicato asegura que los trenes automáticos que Metro de Madrid prevé comprar serían operados sin maquinista, aunque inicialmente estos trenes llevarán una cabina "que, con el tiempo, será desmontada con la destrucción del puesto de trabajo correspondiente".

Además, los denunciantes hacen hincapié en que cada coche automático tiene un coste de 1,9 millones de euros, lo que supone unos 350.000 euros más por cada coche, con respecto a los habituales, es decir, alrededor 141 millones de euros "extras".

Desde el Sindicato de Maquinistas de Metro de Madrid detallan que la previsión es que 50 de esos trenes sean para la Línea 6, otros 15 trenes para la Línea 8, y dos para la Línea 10; lo que implicaría el incremento de los sistemas tecnológicos asociados a estos trenes, "con el sobrecoste que ello también supone".

Por otro lado, el sindicato cuestiona quién se responsabilizará cuando el automatismo "no tome una decisión acertada" o cuando existan las "situaciones conflictivas" que actualmente afrontan los maquinistas a diario.

Por su parte, fuentes de Metro de Madrid aseguran que es "falso" que se vayan a destruir puestos de trabajo de la empresa que, al contrario, añaden, "está inmersa en el aumento de la plantilla de maquinistas".

Su objetivo, agregan, es que antes de que acabe 2020 se haya incorporado un total de 145 nuevos maquinistas, y 200 más antes de que finalice el verano de 2021, con lo que "se superará el máximo histórico" de conductores prestando servicio.

En cuanto a la compra de nuevos trenes, justifican que se realiza "única y exclusivamente para mejorar el servicio que se presta al usuario", con el fin de mejorar las frecuencias y "la calidad del viaje".

También sostienen que "no puede haber ningún sobrecoste, cuando ni siquiera se ha sacado la licitación", algo que ocurrirá "en muy breve plazo de tiempo", previsiblemente a principios de año, según detallan.