Los testigos reconocen en el juicio al autor de los disparos en la reyerta de Torrejón
El portero y el gerente de una discoteca han reconocido en el juicio a un ciudadano marroquí que se sienta en el banquillo como el autor de catorce disparos durante una reyerta en una discoteca de Torrejón de Ardoz en la madrugada del 7 de agosto de 2010, dos de los cuales ocasionaron la muerte a un joven de 26 años.
Así lo han expresado ambos testigos en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid del marroquí Mustapha A. y los hermanos españoles Reyes N.M. y Basilio N.M., cada uno de los cuales se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 23 años y ocho meses de prisión por los delitos de homicidio, homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.
Según el escrito del fiscal, después de participar en una pelea contra un grupo de personas en la discoteca Pícaro y abandonar la sala increpando con amenazas de muerte a dicho grupo, los tres acusados volvieron a la sala dos horas más tarde, pero, en esta ocasión, con una pistola.
Así, dice el fiscal, mientras Basilio N.M se quedaba en el coche vigilando los otros dos salieron del vehículo y Mustapha A. disparó 14 tiros contra el grupo con el que se habían enfrentado antes, una versión que han corroborado ambos testigos.
El que fuera portero de la sala ha relatado cómo vio al acusado Mustapha A. disparar desde una distancia de 10 metros hacia la discoteca, cuando el testigo se encontraba en la salida de emergencia. "Era moreno, delgado, alto y tenía los pómulos pronunciados. Era él, sin ningún género de dudas", ha detallado.
El gerente de la sala también ha reconocido al acusado como autor del disparo, pero, en su caso, tras reconocerlo en las grabaciones de las cámaras de la discoteca, pues en el momento de los disparos se encontraba dentro de la sala "refugiado" con otros trabajadores.
"Era un hombre de origen marroquí. Lo reconocí porque había participado en la pelea que se produjo en la discoteca horas antes de los disparos en la que yo estuve presente", ha apuntado el testigo.
Sin embargo, ninguno de los testigos ha podido precisar quién se encontraba dentro del vehículo en el que se fue el autor de los disparos una vez que los acometió.
Por su parte, los tres acusados, en libertad provisional, han negado los hechos por los que se les acusa y han explicado que "no tuvieron ningún altercado grave", sino "unas palabras" con los porteros de la discoteca, tras lo cual se "marcharon a casa" cuando la Policía llegó y les pidió que se fueran. "No ocurrió nada más", han añadido.
Mustapha A., además, ha insistido en que él "no tiene corazón para matar a una persona" y si lo hubiera hecho "ya se habría matado".
Dos de los disparos alcanzaron a Cosmin V.C., joven rumano de 26 años que se encontraba en la puerta de la salida de emergencias de la discoteca y que murió al día siguiente en el hospital. Otro joven resultó herido de bala en un ojo.
