Carmena acepta la dimisión de Zapata como concejal de Cultura, pero mantendrá su acta

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha aceptado la dimisión del concejal de cultura Guillermo Zapata.

Zapata abandona su cargo solo dos días después de haberlo aceptado y tras la polémica generada debido a los mensajes que lanzó desde su perfil en Twitter">Twitter. En ellos, el ya exresponsable de Cultura del Ayuntamiento de la capital lanzó chistes sobre el Holocausto y se burló de las víctimas de ETA, de las niñas de Alcaser y de Marta del Castillo.

El propio Guillermo Zapata ha comunique su dimisión a la prensa en una rueda de prensa que ha tenido lugar a las 16:00 horas en el Palacio de Cibeles y en la que ha estado acompañado del concejal de Seguridad, Salud y Emergencias, Javier Barbero.

Zapata ha pedido "disculpas y perdón" a los que se han visto afectados por sus tuits, que ha revelado que esta misma mañana se ha puesto en contacto con el padre de Marta del Castillo para pedirle disculpas. Asimismo, Guillermo Zapata ha comunicado que enviará a título personal una carta a los afectados directos de sus tuits y "en especial" una a la comunidad judía expresando mi absoluta condena.

El exconcejal de Cultura considera que su renuncia es un "ejercicio de responsabilidad": "No soy una persona violenta, no me gusta la violencia, creo en el dialogo, podemos cocnstruir mucho mas desde la cooperación y desde el entendimiento. Es lo que llevo haciendo toda mi vida".

Zapata ha "acotado" su responsabilidad al área de Cultura y ha segurado que ejercerá sus funciones como concejal: "Nadie me ha invitado a marcharme, ha sido un proceso colectivo y discutido".

Guillermo Zapata ha afirmado sentir "pena" porque cree que podía haber sido un buen concejal de Cultura.

Un concejal del Ayuntamiento de Madrid tiene mecanismos políticos para no tener que recurrir a un escrache, pero un ciudadano tiene toda la legitimidad del mundo para seguir ejerciendo sus derechos.