El acoso escolar en la niñez provoca depresión en la adolescencia

Hace menos de un mes, Arancha, una adolescente de 16 años, decidió quitarse la vida ante las incesantes amenazas y vejaciones que sufría por parte de sus compañeros. El instituto al que asistía la joven, el 'Ciudad de Jaén', en el barrio madrileño de Usera, se ha comprometido "dotar de recursos personales al centro", ya que apenas cuenta con una orientadora para 1.092 estudiantes.
Y es que la orientación durante la niñez y la adolescencia puede ser clave para una buena salud mental en el desarrollo de la madurez. Los adolescentes que son acosados son más propensos a sufrirdepresión cuando llegan a la adultez, según una investigación reciente. "Encontramos que los adolescentes que sufrían acoso frecuentemente tenían el doble de probabilidades de estar clínicamente deprimidos a los 18 años de edad", señaló Lucy Bowes, directora de la investigación llevada a cabo en la Universidad de Oxford.
Para explorar el posible vínculo, los investigadores usaron datos de casi 4.000 adolescentes. A los 13 años, todos completaron un cuestionario sobre el acoso y a los 18, se evaluó su depresión. 700 de los adolescentes habían sido acosados 'frecuentemente' (más de una vez por semana) a los 13 años, de éstos, casi el 15 por ciento estaban deprimidos a los 18 años. 1.440 adolescentes sufrieron algo de acoso a los largo de un periodo no superior a seis meses, a los 13 años. De éstos, el 7 por ciento estaban deprimidos a los 18. En comparación, apenas el 5.5 por ciento de los adolescentes no acosados estaban deprimidos a los 18.
La doctora Bowes también halló que los adolescentes frecuentemente acosados tendían a permanecer deprimidos más tiempo que los demás. En el 10 por ciento, llegando a durar más de dos años. En comparación, apenas el 4 por ciento del grupo que nunca había sido acosado tuvo una depresión duradera.
Entre las tácticas de acoso, los insultos fueron el tipo más común, y más de una tercera parte de los adolescentes los experimentaron. A alrededor de uno de cada cuatro les robaron sus posesiones y cerca del 10 por ciento sufrió agresiones. La mayoría nunca lo contó a un maestro, y sólo el 50 por ciento se lo contó a sus padres.
Según el estudio, el acoso podría explicar el 30 por ciento de los casos de depresión que se contrae a principios de la adultez. Hay además otras señales, aparte de la depresión, que los padres deben saber interpretar, la falta de atención, un menor rendimiento escolar o que el adolescente se muestra reacio a asistir al colegio.
La reacción de los padres puede ser determinante, deben creer a sus hijos si se quejan sobre el acoso, y darle seguimiento al tema con los administradores escolares. Es más probable que los niños solitarios sean víctimas de acoso, por lo que los padres pueden animar a sus hijos a crear amistades para fomentar la creación de un grupo de respaldo moral.