Google predice las epidemias de gripe gracias a los datos de los centros de control

Cada vez son más los usuarios que acuden a Google como 'médico' alternativo para realizar sus consultas. Las búsquedas masivas sobre los síntomas de la gripe se disparan, e investigadores estadounidenses han combinado esos datos que Google aporta con los datos que aportan los centros de salud, creando así un mapa de contagio que puede ayudar a predecir un brote de gripe con una semana de antelación.
Tanto es el impacto que tiene Internet en los usuarios para sus consultas médicas, que las enormes cantidades de datos que generan las búsquedas de síntomas en Internet crean patrones útiles para predecir epidemias y ayudar en su prevención y tratamiento. Un ejemplo de ello es la herramienta Google Flu Trends, utilizada principalmente por profesionales de la salud, que funciona en más de 25 países y que calcula la propagación y la gravedad de un brote de gripe en tiempo real.
Sin embargo, los investigadores explican que tiene errores de precisión, por ello proponen un modelo mejorado que combina la precisión y exactitud de los datos recogidos de los centros de control de enfermedades- consultas médicas, registros de ausentismo escolar, llamadas de emergencia o registros farmacéuticos- con las predicciones en tiempo real de Google Flu Trends, que recoge datos de hasta dos semanas antes desde que los usuarios realizan las primeras búsquedas.
A raíz de esto se crea una red que conecta las diferentes regiones geográficas tanto por su proximidad física como por lo vinculadas que estén mediante medios de transporte. A través de estos datos y de su comparación con los recogidos durante el año anterior, se estudian los patrones de contagio.
Aplicar este modelo mejorado de Google Flu Trends permitirá enfocar mejorar los mecanismos de prevención y de tratamiento a la población en riesgo real, como son las campañas de vacunación. Incluso conocer los patrones de contagio podría resultar útil para implementar estrategias de control que frenen la epidemia.