El 80% de los incendios de este verano se quedó en un conato

El consejero de Presidencia y Justicia y portavoz de la Comunidad de Madrid, Salvador Victoria, destacó este viernes que ocho de cada diez incendios declarados este año en Madrid ha quedado en un conato, al no pasar de una hectárea, gracias a la rápida intervención de los voluntarios y los bomberos.
Salvador Victoria visitó en Brunete una de las 44 unidades de colaboradores de primera intervención en la extinción de incendios y salvamentos con que cuenta la Comunidad de Madrid.
Los colaboradores, vecinos de los 44 municipios madrileños que han suscrito un convenio con el Ejecutivo regional para la lucha contra los incendios forestales, se encargan de realizar una primera intervención en el fuego hasta la llegada de los bomberos.
Esa rápida acción combinada, resató Victoria, hizo que "este año 8 de cada 10 incendios hayan quedado en un conato". En total se han declarado con 243 fuegos.
El consejero, que estuvo acompañado por el alcalde de la ciudad, Borja Gutiérrez, dio la enhorabuena a esos vecinos que prestan un "gran servicio" de forma "voluntaria", "altruista" y "sin ningún ánimo de lucro" a todos los madrileños.
La Comunidad es quien forma a los colaboradores y aporta el material -una autobomba forestal ligera con equipo de extinción compuesta por un depósito de 400 litros y 200 metros de mangueras así como otras herramientas necesarias- para que puedan desempeñar con todas las garantías estos trabajos forestales.
En concreto, la Unidad de Brunete cuenta con 7 voluntarios y este verano ha realizado un total de 14 intervenciones.
Este servicio es una pieza más en el dispositivo especial de incendios forestales de la Comunidad de Madrid, el Plan INFOMA, que está integrado este año por cerca de 2.400 profesionales, 9 helicópteros y más de 500 vehículos terrestres de todo tipo, bomberos, brigadas forestales y torres de vigilancia.
A falta dedos días para que finalice ese Plan INFOMA, el responsable regional aseguró que "nunca se puede bajar la guardia y hasta el último día, y durante todo el año, hay que trabajar para que la temporada termine con un balance positivo".
En ese sentido, pidió a los madrileños que "sean conscientes del riesgo que suponen algunas actuaciones imprudentes para el patrimonio forestal pero también para las vidas humanas".