Piscinas naturales, una gran elección

Las piscinas naturales tienen una ventaja estética superior a una piscina convencional ya que quedan totalmente integradas en el paisaje, se convierten en un elemento más de la decoración del jardín y además seguiremos disfrutando de un buen chapuzón. Se pueden incluir todo tipo de elementos que hagan nuestra piscina natural única, como cascadas y si el terreno es lo bastante amplio, estanques o pequeños riachuelos. Las plantas que se utilizan para la decoración pueden ser nenúfares, lotos e incluso se pueden incluir peces y anfibios.
El conjunto asegura un proyecto de paisajismo único, natural y personal.
La principal ventaja del uso de este tipo de piscinas o estanques es que no se utilizan productos químicos para el mantenimiento. Este es mínimo, se limita al cuidado de las plantas y a la limpieza normal de deshoje, permitiendo que las plantas acuáticas se encarguen de mantener por sí solas el agua en óptimas condiciones.
Como elementos propiamente decorativos proponemos madera de bambú, rodeando la zona principal de baño y puentes de madera para los estanques y riachuelos. Conseguiremos un espacio único para las noches de verano con la iluminación de pequeños faroles de suelo alrededor de la piscina.