El fenómeno de las desapariciones en España

El año 2022, según el informe, mostró ciertas mejoras en comparación con años anteriores
En el transcurso de los últimos cinco años, nuestro país ha sido testigo de un fenómeno desgarrador y complejo: la desaparición de personas en diversos contextos y circunstancias. El informe anual de personas desaparecidas en España, específicamente el análisis comparativo de los años 2018 a 2022, revela no solo la magnitud de este problema, sino también la evolución de los esfuerzos para abordarlo. A través de estas cifras, se puede trazar un panorama que ilustra tanto los desafíos persistentes como las esperanzas renovadas en la búsqueda de las personas desaparecidas.
El informe anual de personas desaparecidas en España ofrece una visión detallada de las desapariciones registradas durante los últimos cinco años. En 2018, el país experimentó un aumento preocupante en el número de personas desaparecidas, seguido de fluctuaciones anuales en los años siguientes. El año 2022, según el informe, mostró ciertas mejoras en comparación con años anteriores, aunque los desafíos siguen siendo notables.
Como reza el Plan Estratégico elaborado por el Ministerio de Interior, este proceso es considerado conveniente y necesario, y además ha sido fruto, entre otros factores, de los años de experiencia del CNDES que, a través de una perspectiva holística, es decir, integral y completa, ha querido plasmar en este documento una serie de objetivos a cumplir.
Con este I Plan Estratégico se pretende dar un nuevo impulso a la prevención de la desaparición de personas sin causa aparente, que permita mitigar o reducir el sufrimiento producido en las familias y allegados, así como perfeccionar la respuesta dada por las FFCCS y otras instituciones, tanto públicas como privadas, comprometidas con la problemática de las personas desaparecidas.
Para crear este pionero Plan Estratégico, se ha contado con la estrecha colaboración de las fundaciones y asociaciones representativas en el ámbito de personas desaparecidas, además de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FFCCSE) Policía Nacional y Guardia Civil, e igualmente de las Policías Autonómicas con competencias en seguridad ciudadana, Policía Foral de Navarra, Ertzaintza y Mossos d´Esquadra.
Desglosando las Cifras: Tendencias y Patrones
El análisis comparativo revela patrones intrigantes. Aunque las cifras varían de un año a otro, hay ciertos elementos comunes. Los jóvenes y los adolescentes representan una proporción significativa de las personas desaparecidas, lo que plantea preguntas sobre la seguridad de los jóvenes en el entorno actual. Además, el informe destaca un aumento en las desapariciones relacionadas con factores socioeconómicos, lo que indica la necesidad de una atención especial en comunidades vulnerables.
A lo largo de estos cinco años, las autoridades y organizaciones de búsqueda han implementado nuevas estrategias y tecnologías para mejorar la eficacia de sus esfuerzos. La introducción de bases de datos centralizadas, el uso de algoritmos de reconocimiento facial y la colaboración con organizaciones internacionales han marcado un cambio significativo en la forma en que se aborda la desaparición de personas en España. Estos avances tecnológicos han permitido una identificación más rápida y precisa en varios casos, brindando esperanza a las familias angustiadas.
Plan de estrategia: siempre al lado de las familias
Uno de los importantes retos durante este 2022 ha sido la evolución hacia un mejor procedimiento de comunicación que ayude a canalizar todas las demandas de las familias a través de las fundaciones y asociaciones, dotando de mayor eficacia y coordinación a las ya fructíferas relaciones existentes, proyectando principalmente el foco en aquellas de los familiares y allegados de personas desaparecidas de larga duración.
Frente a la globalización del fenómeno social, se han fortalecido las relaciones y multiplicado las gestiones en el ámbito internacional a través de la Dirección General de Relaciones Internacionales y Extranjería (DGRIE) dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad y las correspondientes Consejerías y Agregadurías de Interior en las diferentes Misiones Diplomáticas Permanentes de España en otros países, así como ante Organizaciones Internacionales, potenciando un procedimiento y un canal de comunicación que dota de mayor agilidad y eficacia a las mismas.
En relación con el teléfono 116000, se han mantenido diversos contactos con la fundación ANAR, al objeto de impulsar la utilización de dicha línea telefónica única de la Unión Europea para casos de niños/as y adolescentes desaparecidos, conforme a la medida 3.10.9.
Canal de colaboración ciudadana del CNDES:
Miedo a la desaparición de menores
El conocido problema persistente y constante como la “sustracción de menores”, y recogido en el artículo 225 bis del Código Penal (CP), es otro fenómeno social que, por el incremento de hechos denunciados, es igualmente una cuestión prioritaria para las Administraciones Públicas, fundamentada en la especial protección de los intereses del menor y la paz en las relaciones familiares, particularmente cuando subyacen cuestiones derivadas de su custodia, que pueden provocar perjuicios por la actuación de los progenitores en casos de crisis en aquellas relaciones
Por ello, resulta necesario garantizar el cumplimiento de las resoluciones judiciales y administrativas, nacionales e internacionales, toda vez que el bien jurídico protegido en el delito de sustracción de menores desde 2019 es la paz en las relaciones familiares.
El Papel de la Conciencia Pública: Educación y Prevención
Uno de los aspectos más destacados de la comparativa es el aumento de la conciencia pública sobre el problema de las personas desaparecidas. Campañas de sensibilización, programas educativos en las escuelas y el trabajo de organizaciones sin fines de lucro han contribuido a difundir información crucial sobre la prevención y la acción rápida en casos de desaparición. Este aumento en la conciencia pública ha llevado a una respuesta más rápida y coordinada por parte de la comunidad en situaciones de desaparición, lo que a menudo ha sido fundamental para la recuperación de personas perdidas.
A pesar de las mejoras observadas en el año 2022 y lo largo de los cinco años analizados, España aún enfrenta desafíos significativos en la gestión de las personas desaparecidas. La necesidad de coordinación entre las fuerzas del orden, la implementación efectiva de tecnologías avanzadas y el apoyo continuo a las familias de las personas desaparecidas siguen siendo áreas críticas que requieren atención.
A medida que España mira hacia el futuro, es imperativo abordar estos desafíos con determinación y empatía. Las lecciones aprendidas de los últimos cinco años deben ser la base para políticas más efectivas y para fortalecer los esfuerzos de prevención y búsqueda. La esperanza radica en El Progreso continuo de la tecnología, la conciencia pública creciente y el compromiso constante de las autoridades y las comunidades para proteger a sus ciudadanos más vulnerables.
En última instancia, este análisis comparativo no solo revela las complejidades de las desapariciones en España, sino también la resiliencia de las personas y las comunidades que continúan luchando por encontrar a sus seres queridos. Con un enfoque continuo en la colaboración, la tecnología y la educación pública, España está en camino de crear un futuro donde cada persona desaparecida sea encontrada y cada familia sea reunida.