8 Apellidos Vascos “… y pico”

Parece que fuera ayer, y no. Que el éxito del cine español era esquivo en los primeros puestos de las taquillas y, por tanto, de las recaudaciones millonarias. Pero, este señor que lleva un porrón de años trabajando en la vilipendiada industria cinematográfica del país, llamado Emilio Martínez-Lázaro (director madrileño además de guionista y productor) se ha inventado la máquina de hacer espectadores en las salas. Con más de 50 millones de euros y pico, y una comedia más a sus espaldas, recordando que ya sabía cómo tocar la tecla con películas del estilo castizo melódico de 'Amo tu cama rica' o 'El otro lado de la cama'. Aunque también sabe saltar las lágrimas del otro lado del catre con filmes como 'Carreteras Secundarias' o 'Las 13 Rosas'.

Ya se ha pasado la fiebre de la masificación de las salas y la multitud de comentarios de espectadores y críticos, unos en contra, la mayoría a favor (incluidos mis propios padres y amigos), sin embargo, la comedia tiene lados y ángulos, hasta hipotenusas que son muy hijas de ... Perdón, no quiero faltar. Solamente que esta sencilla película busca sacar la sonrisa sin más, y lo consigue. Si bien, se le podría haber dado una vuelta de tuerca, vasca o andaluza, a un guión planito y sin compromiso político ni social. ¿Esto es malo? No, pero se pierden oportunidades de hacer algo al estilo de denuncia social, del cine francés o alguna parte del británico. Incluso, el italiano que empieza a remontar poco a poco; digo éstos por el hecho de ser vecinos cercanos, porque daneses, polacos o suecos, también juegan en otra categoría.

La premisa del éxito es sencillo, es un lavado de cara a las antiguas películas típicas españolas de nuestros magníficos y jóvenes sesenteros, Alfredo Landa o José Luis López Vázquez y sus señoritas suecas, cambiándolas por las Nuevas Generaciones y nacionalidades (de creciente independentismo tapado o pulido con un humor poco creíble), y dotar a otras obras de teatro de un barniz de comicidad y gajes que funcionan por los actores elegido. No todos.

Así, desempolvamos al viejo y sagaz don Miguel Mihura, su señor Fernando Fernán Gómez o Juanjo Menéndez de Murcia y una bella mujer de éxito en el cine actual, que sin embargo no me acaba de convencer con su interpretación, lógicamente me refiero a Clara Lago. O convertimos la relación andaluza-vascuence en la universal historia de Romeo y Julieta, del genio William Shakespeare (tantas veces adaptada en el cine), salpicada con Mar Cantábrico, marmitako o bacalao al pil-pil, regado con unas copas de chacolí acaramelado y diferencias familiares por el Rh, que resultan negativas en ocasiones por los tópicos, los acentos y los aprendizajes del idioma en un simple viaje nocturno de lectura. Viendo la complejidad del euskera, no es muy realista que digamos.

Lo positivo, por supuesto, Karra Elejalde, anda la hostia... es que este vitoriano lo hace todo bien. Hasta aparecerá en 9 Apellidos Catalanes, pues. No entiendo las quejas de la no participación de actores vascos por la propia casta del norte, si Karra no es Clemente ni nada. Va a ser por Clara madrileña, claro.

Es una comedia romántica, y punto pelota vasca. De los nuevos emigrantes españoles desde el Rocío, con RH diferentes y políticas de humores separados por una nueva frontera, de cócteles que hubieran sido explosivos de tratarse de un madrileño, probablemente. Indecisos, concisos, sin permiso. Un amor imposible, para paseos en barquita por el Retiro.

La prudencia del guión de dos Pagafantas no andaluces, llamados Cobeaga y San José, se muestran esquivos para la caña que pegan en sus locuciones en programas de televisión. Cambian el racismo, digo racionalismo, o nacionalismo por el deje natural, desgarbado, en definitiva, el gracejo de Dani Rovira, Carmen Machi, pero sobre todo, el padre Karra, invitado a una boda que no exorcismo. O nos engañan con dulzura, o estamos todos poseídos por el calimocho.

Sí, amigos, he sido otro de los varios millones de españoles que ha visto '8 Apellidos Vascos'... y me he reído, me he mojado por un tibio chirimiri, me he engalanado de fiesta más que de kale borroka, de sexo puritano para todos los públicos en estas épocas actuales, y al final, no me he creído el paseíllo a orillas del Guadalquivir. ¡Qué se le va a hacer! En ocasiones veo muertos, y no soy tan romántico.

Si se van, ya no habrá Aúpa Athletic manque pierda, ni con Clementes ni con Zubis, eso para la próxima entrega y el clan catalán. Será otro culito color rosado, suave y casto, para mentes románticas del idéntico color. Eso sí, cambiando ikurriñas por estrelladas, más del mismo lado de la cama.

¡Ah, otra cosa! Ha nacido... no es un pequeño. Es una nueva pareja venida del sur, son Alberto López y Alfonso Sánchez, que dirigirá, y protagonizarán ambos un proyecto político-cómico titulado 'El mundo se suyo'. En fin, eso es todo.

** Pasable **