¿Qué ver y hacer en Villaconejos?
Villaconejos es una localidad y municipio de la Comunidad de Madrid, con una población de 3.456 habitantes según el INE de 2022.
Es popular por los melones que prosperan en sus terrenos y su edificio más vetusto es la Iglesia de San Nicolás de Bari, del siglo XVI. Su gentilicio es conejeros, como el de los habitantes de Lanzarote en las Canarias.
Hasta 1834, Villaconejos perteneció legalmente al sexmo de Valdemoro. A partir de entonces, con 170 habitantes, pasó a depender de Chinchón, mientras que la iglesia perteneció a la Diócesis de Ocaña-La Guardia ya la Archidiócesis de Toledo hasta 1881, año en que fue trasladada a la Diócesis de Madrid-Alcalá.
La administración de la ciudad estuvo a cargo de la Comunidad de Villa y Tierra de Segovia hasta que fue cedida en 1801 a la Comunidad de Villa y Tierra de Madrid, posteriormente incluida en la creación administrativa de la Provincia de Madrid en 1833.
Los 6 lugares que no te debes perder en una escapada a Villaconejos
1- El Museo del Melón de 1993
Único en su género en El Mundo. Muestra aperos de labranza desde siglos pasados hasta nuestros días, objetos del mundo y de la vida del melonero, incluyendo fotografías, la recreación de una cabaña o un coche antiguo, audiovisuales y textos explicativos.
2- La Cueva del Fraile de 1734
El nombre se le dio por el posible USO que hicieron de la cueva los frailes, de la Orden de los Carmelitas Descalzos, que se habían asentado en la ciudad en ese momento. Es posible que lo utilizaran como bodega para guardar y almacenar en tinajas los buenos vinos de la tierra. Durante la Guerra Civil fue utilizado como cuartel de noche de un batallón disciplinario. Posteriormente, y hasta el día de hoy, la cueva se ha ido deteriorando hasta llegar al Estado que presenta en la actualidad.
3- La Quebrada de Villacabras
Se encuentra a unos 3 kilómetros del casco urbano. Algo descuidada hoy en día, el barranco está lleno de vegetación, cuevas y manantiales por donde brotan aguas minero-medicinales.
4- La Iglesia de San Nicolás de Bari
Fue construida en dos fases. La primera corresponde a la capilla mayor y crucero, es de estilo renacentista y data del siglo XVI. La segunda está formada por el resto de la iglesia que fue construida en el primer tercio del siglo XVII, adoptando el estilo barroco, en el que fray Alberto de la Madre de Dios participó en el cuerpo y torre en 1628.
5- La ermita de Santa Ana
Del año 1578 y restaurada en varias ocasiones desde entonces.
Terminada en 1970. Antes de que se construyeran las dos ermitas; la de Santa Ana y San Isidro, se construyó la ermita de Nuestra Señora de la Concepción, que hoy no se ha conservado.
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