Más referéndums, menos libertad

Los populismos han devaluado a la Democracia. A golpe de gritos, manifestaciones, insultos y comportamientos zafios en el Congreso están consiguiendo que las elecciones pasen a un segundo plano.

Los madrileños fueron a votar y repartieron poder entre sus candidatos. Después, la ley propició giros políticos que dieron con Manuela Carmena controlando la alcaldía.

Los madrileños decidieron con su voto darle la confianza a un político, supuestamente preparado, para que tome los mandos del futuro de la capital y de sus ciudadanos.

El problema viene cuando la política podemita de no saber hacer nada rebota la toma de decisiones al pueblo por dos causas. La primera es aparentar que cuentan con los ciudadanos. La segunda es que son incapaces de decidir para una ciudad porque no la conocen.

Según OK diario, Manuela Carmena prepara dos nuevos referéndums. El primero es para preguntarle a los madrileños si hay que seguir financiando los espectáculos taurinos y el segundo para cobrarle o no el IBI a la Iglesia Católica.

Lo de los toros será cosa de Podemos y sus medidas insulsas que tienen mucha repercusión mediática. Raro será que en Madrid esa medida salga bien parada. Madrid es cuna de grandes toreros, la política y la Corona gustan de la tauromaquia y Las Ventas no va a convertirse en un solar.

Lo de la Iglesia es mitad y mitad. Culpa de la propia Iglesia que se ha encerrado en un bulo histórico y se ha escudado en el PP durante los años para evitar esto. La Iglesia es responsable de la educación en España durante siglos, las Iglesias eran lugares más concurridos que ahora.

Si ahora tiene que rendir cuentas debería hacerlo de forma transparente pero sin presiones políticas y menos aún de quienes atacan por sistema al clero.