CCOO apoya al CEIP Montelindo y dice es objeto de "venganza" por Educación

Comisiones Obreras ha expresado su apoyo al colegio de educación infantil y primaria (CEIP) Montelindo, de Bustarviejo, y considera que la suspensión de su modelo educativo por parte de la Comunidad de Madrid supone una "venganza" por su lucha en pro de la escuela pública.

La asociación de madres y padres (AMPA) de este CEIP llevará a cabo una concentración ante la sede de la Dirección de Área Territorial (DAT) norte, en San Sebastián de los Reyes, para protestar por los procesos de elección de directores en la escuela pública y por la democracia y autonomía de los centros educativos.

Los convocantes denuncian que la Consejería de Educación haya nombrado a nuevos directores ajenos a los colegios o institutos, "ignorando" a aquellos candidatos que "contaban con garantías" en sus respectivos centros.

En una nota de prensa, CCOO dice que la Comunidad de Madrid "se ha tomado cumplida venganza contra todos aquellos centros públicos que han defendido un modelo de escuela pública integrador, tolerante, abierto y participativo".

Acerca del Montelindo, el sindicato dice que este colegio "cumple con todos los requisitos para haber recibido la dura represalia de la administración, bajo la forma de un suspenso tan descarado como injusto contra el proyecto educativo presentado por la actual dirección".

Según CCOO, "no se perdona" que este CEIP se haya opuesto a las pruebas LOMCE o que haya denunciado en numerosas ocasiones la situación física del centro, sus instalaciones vetustas, una caldera que en pleno invierno dejaba las aulas a 8 grados centígrados, ni que la comunidad educativa se movilizase en demanda de respuestas, "siendo sistemáticamente ignorada".

CCOO destaca que en el CEIP Montelindo y en Bustarviejo "nadie duda del modelo de éxito de su programa educativo, vigente desde hace más de veinte años, en constante evolución y refrendado con un aumento constante de la demanda de plazas".

La AMPA del CEIP Montelindo reprueba el sistema de nombramiento de los directores, que permite a la Comunidad de Madrid "asegurarse la imposición de su candidato más afín", ya que la dirección de Recursos Humanos de Educación se reserva la designación de tres de los cinco miembros de la Comisión que selecciona a los candidatos.

Las familias consideran que se estrata de un procedimiento "trucado" que propicia los tres representantes de la administración otorguen una puntuación "extremadamente baja e injustificada" que pueda descartar a profesores "muy valorados" por la comunidad educativa de los centros donde ya trabajan.