Pequeños propietarios de viviendas turísticas en Madrid protestan contra la inseguridad jurídica
Pequeños propietarios de viviendas de uso turístico (VUT) en Madrid han manifestado su malestar ante lo que consideran una "demonización" de su actividad, cuando, a su juicio, el verdadero problema de la ciudad es la existencia de "300.000 viviendas vacías". Los propietarios, representados por asociaciones como Madrid Aloja y la plataforma MadVut, han expresado su descontento en una protesta convocada recientemente, reclamando "una legislación justa" que no favorezca únicamente a grandes tenedores o Fondos de inversión.
Estos pequeños propietarios defienden que las VUT ofrecen "una oferta turística más asequible y de calidad", y rechazan las acusaciones de competencia desleal hacia el sector hotelero. Aseguran que muchas de las personas que se alojan en estas viviendas no recurrirían a un hotel en caso de desaparecer las VUT, lo que afectaría negativamente al turismo en la ciudad. Además, subrayan que ellos mismos son "vecinos del barrio", comprometidos con la convivencia y el respeto por la comunidad.
Uno de los principales problemas que enfrentan los propietarios de VUT es la inseguridad jurídica derivada de los cambios en la normativa municipal. Según denuncian, aunque en su día cumplieron con todos los requisitos y obtuvieron las licencias necesarias, ahora temen ser ilegalizados por la nueva regulación impulsada por el actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Los pequeños propietarios acusan al Ayuntamiento de cambiar su postura sobre las VUT y aseguran que esta situación representa una "tremenda barbaridad" para familias que dependen de esta actividad económica.
Los propietarios también destacan la contribución económica de las viviendas de uso turístico, afirmando que generan el 30% del turismo en la capital y que sus huéspedes gastan un 60% de su presupuesto en el comercio local. Asimismo, rechazan las acusaciones de no pagar impuestos, asegurando que contribuyen más que otros actores del sector turístico, como los hoteles.
Además, las personas que trabajan en las VUT han alzado la voz para advertir que muchas familias dependen de esta actividad. Los propietarios critican la falta de estabilidad en la normativa, que cambia con frecuencia y genera incertidumbre en el sector.
Los pequeños propietarios no piden excepciones a la ley, pero sí que se respeten sus derechos y que las soluciones que se implementen sean "lógicas". Insisten en que no representan el problema de la emergencia habitacional en Madrid, y recalcan que son mayoritariamente familias con uno o dos pisos, no grandes grupos empresariales.
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