La salida de Monasterio cierra la etapa del 'ala liberal' de Vox
Rocío Monasterio, expresidenta de VOX en Madrid y exportavoz en la Asamblea de Madrid, ha entregado este jueves su acta de diputada tras ser apartada de la dirección regional del partido.
Con su salida, se cierra el ciclo del 'ala liberal' dentro de la formación liderada por Santiago Abascal. Monasterio, que fue la candidata de Vox a la presidencia de la Comunidad de Madrid desde 2019, ha sido reemplazada en el liderazgo del partido por José Antonio Fúster, portavoz nacional de la formación.
Renuncia y crítica a la dirección del partido
Durante su despedida, Monasterio, vestida con un traje blanco y una camiseta negra, lanzó varios mensajes críticos hacia la cúpula del partido. Subrayó que su ejecutiva era la última "elegida y votada" por los afiliados, quienes representan la mayor base de Vox a nivel nacional. También arremetió contra las modificaciones en los estatutos del partido, que han otorgado a Abascal y al secretario general, Ignacio Garriga, el poder para nombrar a dedo a los dirigentes, incluido el nuevo Comité Ejecutivo de Vox en Madrid.
Monasterio, que ha dirigido a Vox en la Asamblea de Madrid desde 2019, se despidió agradeciendo a sus votantes, afiliados y voluntarios por su apoyo. "Servir ha sido un honor", afirmó, utilizando un tono que dejaba claro el fin de su etapa en la política madrileña.
El contexto de su salida y el declive del 'ala liberal'
La salida de Monasterio se produce en un momento en el que Vox ha ido reestructurando su liderazgo, sustituyendo figuras que pertenecen al sector más moderado o 'liberal'. Su situación dentro del partido empezó a deteriorarse tras la dimisión de su marido, Iván Espinosa de los Monteros, que dejó la portavocía en el Congreso alegando motivos personales. A esto se sumaron movimientos en redes sociales en los que Espinosa aparecía junto a otros exdiputados apartados de la dirección, como Juan Luis Steegman, Rubén Manso y Víctor Sánchez del Real, lo que alimentó los rumores de un distanciamiento entre los dirigentes históricos y la dirección actual.
Además, otro peso pesado de Vox en Madrid, Javier Ortega Smith, también fue relegado en la última Asamblea General Extraordinaria del partido, pasando de ser vicepresidente a un puesto más discreto como vocal.
Monasterio y su influencia en la política madrileña
Rocío Monasterio ha sido una de las figuras más destacadas de Vox en la Comunidad de Madrid, gracias a su estilo combativo y a su capacidad para captar la atención mediática. Su irrupción en la política fue notoria desde 2016, cuando interrumpió un acto del entonces president de la Generalitat, Carles Puigdemont, entregándole un Código Penal y unas esposas.
Entre 2019 y 2023, Vox, con Monasterio al frente, fue una pieza clave en la política madrileña, siendo socio necesario para las decisiones del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. A pesar de sus diferencias, Monasterio supo aprovechar esa posición de influencia, logrando introducir temas de su agenda política, como el 'pin parental', la lucha contra la inmigración irregular o la derogación de leyes LGTBI en la Comunidad.
Sin embargo, la relación entre Monasterio y Ayuso se deterioró progresivamente, especialmente tras las elecciones autonómicas de 2023, en las que el Partido Popular logró la mayoría absoluta. Desde entonces, Monasterio se convirtió en una voz crítica contra Ayuso, lo que culminó en diciembre de 2022, cuando Vox votó en contra de los presupuestos regionales y otras propuestas clave del Gobierno del PP.
El futuro de Vox en Madrid sin Monasterio
La salida de Monasterio deja a Vox en Madrid en manos de José Antonio Fúster, quien tomará las riendas del partido en la región. La nueva portavoz en la Asamblea será Isabel Pérez, hasta ahora portavoz de Vox en Fuenlabrada, una figura mucho menos conocida y sin la relevancia pública que tuvo Monasterio. A partir de ahora, será Pérez quien enfrente a Ayuso en los plenos semanales de la Asamblea, marcando el inicio de una nueva etapa para Vox en Madrid
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