Tamara Rojo regresa con 'El lago de los cisnes' y Odette al Teatro Real del 15 al 22 de octubre
La coreógrafa madrileña Tamara Rojo regresa la próxima semana al Teatro Real de Madrid, esta vez al frente de la dirección artística del prestigioso San Francisco Ballet. Bajo su liderazgo, la compañía presentará una nueva versión del clásico 'El Lago de los Cisnes', del 15 al 22 de octubre, marcando su debut en España como directora de la agrupación estadounidense. Esta representación se enmarca en el primer tour internacional de la compañía desde 2019 y también el primero bajo la dirección de Rojo.
Nueva visión para un clásico
La versión de 'El lago de los cisnes' que se presentará en el Teatro Real está basada en la coreografía del islandés Helgi Tomasson, quien fue director artístico del San Francisco Ballet durante 37 años. La coreografía, aunque inspirada en la obra original de Marius Petipa y Lev Ivanov, da un giro renovador al personaje de Odette. Tamara Rojo ha destacado que asumir el legado de Tomasson es una gran responsabilidad: "Es un honor tomar el relevo de alguien que ha creado una compañía extraordinaria", ha comentado, añadiendo que su intención no es destruir lo que ya existe, sino construir sobre ese legado.
Para la madrileña, el hecho de que su debut como directora de la compañía sea en Madrid le otorga una sensación de tranquilidad: "Conozco al público, el teatro, el equipo técnico y artístico, y la calidad de la orquesta, lo que me genera mucha confianza", ha afirmado. En cuanto a la acogida que tendrán los bailarines en la capital española, Rojo se ha mostrado optimista: "Madrid es una ciudad increíblemente acogedora y generosa con todos".
Un elenco excepcional y dedicado
El elenco del San Francisco Ballet está compuesto por algunas de las estrellas más destacadas del panorama actual de la danza. Las primeras bailarinas Frances Chung, Wona Park, Nikisha Fogo y Jasmine Jimison interpretarán el papel de Odette, mientras que el príncipe Siegfried será representado por los bailarines Aaron Robison, Wei Wang, Max Cauthorn y Harrison James. Rojo ha trabajado con este elenco durante año y medio para preparar esta representación, permitiendo que los artistas encuentren su propio estilo interpretativo. "Es importante que cada bailarín haga suyo el papel y lo interprete de forma honesta y auténtica", ha señalado.
Además, la directora ha subrayado que esta versión de 'El lago de los cisnes' permitirá a los bailarines exhibir tanto su destreza técnica como su capacidad interpretativa. "Es una obra que da la oportunidad de ver la extraordinaria calidad técnica y artística de cada intérprete", ha afirmado.
Una versión tradicional con un toque moderno
El público que acuda al Teatro Real podrá disfrutar de una interpretación "más tradicional" de 'El lago de los cisnes', según Rojo, quien ha asegurado que la compañía está en "una forma artística y técnica extraordinaria". Con grandes artistas y una calidad excepcional, la propuesta promete cautivar a los espectadores con una mezcla de tradición y renovación coreográfica.
El papel de la mujer en la dirección artística
Como primera mujer al frente del San Francisco Ballet, Tamara Rojo ha sido cuestionada sobre la existencia de un posible techo de cristal en el mundo de la danza. Sin embargo, la coreógrafa madrileña rechaza esta idea y afirma que las mujeres siempre han desempeñado un papel importante en la dirección artística de las principales compañías de ballet. "Nos hemos olvidado de nuestra propia historia", señala. Rojo recuerda a figuras como Ninette de Valois, primera directora del Ballet Real Británico, Alicia Markova, quien dirigió el English National Ballet, y a la primera directora de la Compañía Nacional de Danza en España, también una mujer.
Para Rojo, el liderazgo femenino en el ballet no es una novedad, sino una realidad que ha existido siempre, aunque a veces ha sido opacada por el tiempo. "En realidad, ser directora artística es un rol que las mujeres han tenido en todo el mundo", concluye con contundencia.
La presencia de Tamara Rojo en el Teatro Real con el San Francisco Ballet no solo es un hito personal en su carrera, sino también una muestra del legado que las mujeres han dejado y siguen dejando en el arte de la danza.
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