La FRAVM pide que la tasa de residuos no afecte a las familias con menos recursos
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha solicitado que la tasa de residuos, que todos los ayuntamientos de España deben implantar antes del 10 de abril, no implique un coste adicional para las familias, especialmente para aquellas con rentas más bajas. Esta medida se deriva de la Ley estatal 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados, cuyo objetivo es reducir los vertidos y promover una economía circular, en cumplimiento de las directivas europeas.
La FRAVM ha criticado que la nueva tasa es consecuencia de décadas de mala gestión de residuos por parte de las administraciones locales, regionales y estatales. Señalan que este "desentendimiento" ha generado graves problemas de contaminación en suelos y acuíferos, además de sanciones por parte de la Unión Europea.
La federación vecinal propone que la nueva tasa de residuos vaya acompañada de reducciones equivalentes en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que actualmente se utiliza para sufragar los costes de la recogida de basura en la mayoría de los ayuntamientos madrileños. La FRAVM advierte que, de no hacerlo, las familias podrían enfrentar un gasto adicional de unos 150 euros anuales.
Además, la organización, que agrupa a 301 entidades y 200.000 socios en toda la Comunidad de Madrid, defiende la implementación de mecanismos de progresividad Fiscal en la tasa, con exenciones para las rentas más bajas. Subrayan que los estudios muestran que a mayor renta, mayor es la generación de residuos, por lo que consideran justo que quienes generen más, paguen más.
La FRAVM también sugiere la creación de una tasa turística en Madrid como parte de la Ley de Capitalidad. Los ingresos obtenidos podrían destinarse a inversiones en patrimonio, medio ambiente urbano, seguridad y la gestión de residuos. Señalan que los turistas, que generaron 18.904 toneladas de residuos sólidos urbanos en 2023, deberían contribuir al mantenimiento del sistema de gestión de residuos.
Por otro lado, la federación aboga por modificar la Ley 7/2022 para equiparar las tasas de vertido e incineración de residuos, argumentando que la ley actual incentiva la incineración, un método que consideran obsoleto y peligroso. Asimismo, reiteran su histórica demanda de cerrar la incineradora de Valdemingómez.
La FRAVM advierte que si la nueva tasa de residuos se aprueba sin compensaciones o mecanismos de corrección, se enfrentarán a la oposición del movimiento vecinal. Insisten en su defensa de un modelo de gestión basado en la reducción de residuos, la recogida separada, la reutilización y el reciclaje, con la eliminación progresiva de la incineración y la minimización del uso de vertederos.
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