Rüdiger y Endrick rescatan al Real Madrid en un duro estreno en la Champions
El Real Madrid arrancó su andadura en la nueva edición de la Champions League con una victoria por 3-1 frente al Stuttgart, en un partido más complicado de lo esperado. El equipo merengue necesitó un gol de Antonio Rüdiger en un saque de esquina y otro de Endrick en el tramo final para asegurar los tres puntos, tras un partido sin mucho brillo en el que Kylian Mbappé adelantó a los locales y Deniz Undav empató momentáneamente.
A pesar de ser la primera jornada de la fase de grupos y del reciente éxito en la competición europea, el Real Madrid no logró mostrar su mejor versión. Desde los primeros compases del encuentro, el Stuttgart se mostró peligroso, creando varias oportunidades claras. Thibaut Courtois fue fundamental para mantener el empate durante la primera mitad, con tres intervenciones cruciales, incluyendo un mano a mano ante Angelo Stiller.
El conjunto alemán, empujado por el apoyo de sus 4.000 seguidores en el Santiago Bernabéu, tuvo las mejores ocasiones en los primeros minutos, y la defensa madridista, con desajustes y falta de concentración, sufría para contener las acometidas visitantes. Sin embargo, en ataque, Mbappé fue el único que trató de inquietar al rival, aunque sin éxito.
Tras un primer tiempo sin goles, el Real Madrid salió más enchufado en la segunda mitad. Apenas unos segundos después del descanso, Mbappé abrió el marcador tras una gran jugada de Rodrygo por la derecha. El francés debutaba así como goleador en la Champions con la camiseta blanca.
Con el 1-0, los de Ancelotti empezaron a dominar el encuentro, generando más peligro y mostrando un juego más fluido. Vinícius Junior estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero su potente disparo se estrelló en el travesaño. A pesar del buen momento, el equipo madrileño no logró sentenciar, y el Stuttgart aprovechó un despiste defensivo para igualar el marcador.
En un saque de esquina mal defendido por el Real Madrid, Undav cabeceó casi en la línea de gol para poner el 1-1, sorprendiendo a los aficionados en el Bernabéu. El empate obligó a Ancelotti a mover el banquillo, introduciendo a Luka Modric y Endrick, pero el equipo no mejoró de inmediato.
Cuando parecía que el empate podría ser el resultado final, el balón parado volvió a ser decisivo. Antonio Rüdiger, con un cabezazo a la salida de un córner botado por Modric, puso el 2-1 a favor del Real Madrid a falta de diez minutos para el final. Con el Stuttgart volcado al ataque en busca del empate, una contra liderada por Endrick sentenció el partido. El joven delantero brasileño culminó la jugada con un disparo lejano que el portero alemán Nubel no pudo detener, sellando el 3-1 definitivo.
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