El PSOE acumula 34 derrotas en el Congreso desde la investidura de Sánchez
El PSOE ha sumado dos nuevas derrotas en el Congreso, alcanzando un total de 34 desde la investidura de Pedro Sánchez en diciembre pasado.
En la última sesión, el Grupo Socialista vio cómo prosperaba una iniciativa del Partido Popular (PP) para que el Gobierno reconozca a Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela, a pesar de su voto en contra. Además, no logró el respaldo suficiente para una propuesta de ERC sobre la reducción de la jornada laboral.
La iniciativa sobre Venezuela contó con el apoyo de PP, VOX, PNV, UPN y Coalición Canaria, mientras que la propuesta de ERC fue rechazada con los votos de PP y Vox, a pesar de contar con el apoyo del PSOE. En esta ocasión, el PNV se abstuvo y Junts no participó en la votación debido a que sus diputados se trasladaron a Cataluña para celebrar la Diada.
El PSOE inicia el nuevo periodo de sesiones parlamentarias de forma similar a cómo concluyó el anterior. En la última sesión plenaria antes del receso estival, en julio, los socialistas no lograron impedir la aprobación de dos enmiendas del Senado a la Ley de Paridad y sufrieron dos reveses adicionales, cuando se rechazó su propuesta para reformar la Ley de Extranjería y los objetivos de déficit.
El primer revés parlamentario del Gobierno de coalición se produjo el 10 de enero de 2024, cuando Podemos votó en contra del decreto ley del Ministerio de Yolanda Díaz que incluía una reforma del subsidio de desempleo. Posteriormente, el 29 de febrero, el Pleno aprobó la reprobación del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras la muerte de dos guardias civiles en el puerto de Barbate, Cádiz, al ser arrollados por una narcolancha. La moción de censura política, promovida por el PP y apoyada por Vox, salió adelante debido a la abstención de Podemos y Junts.
A mediados de marzo, la oposición obtuvo otra victoria con la aprobación de una moción del PP conocida como el 'caso Koldo', en la que se exigía al Gobierno responsabilidades y más auditorías sobre contratos en pandemia. ERC y Junts optaron por la abstención, rompiendo con la oposición que lideraban PSOE y Sumar.
En abril, el Gobierno sufrió una nueva derrota con la aprobación de una propuesta del PP para deflactar el IRPF y compensar así la subida de la inflación. La medida salió adelante gracias a la abstención de Junts, PNV y BNG. Más adelante, en abril, PSOE y Sumar no pudieron impedir la toma en consideración de una propuesta de ley del PP para reducir la protección del lobo ibérico, apoyada por Vox, Junts y PNV, mientras que Bildu se abstuvo.
En la sesión plenaria del 21 al 23 de mayo, el PSOE experimentó seis derrotas adicionales y tuvo que retirar el debate sobre la reforma de la Ley de Suelo al no contar con suficientes apoyos. ERC, Junts y Podemos habían registrado enmiendas de totalidad respaldadas por Sumar y Bildu. Sin el apoyo del PP, el Ministerio de Vivienda optó por retirar el proyecto de ley para evitar otra derrota.
El 21 de mayo, los socialistas vieron rechazada su proposición de ley contra el proxenetismo, que solo fue apoyada por algunos miembros del Grupo Mixto. Sumar y otros socios del Gobierno, así como el PP, votaron en contra, mientras que Vox se abstuvo. En esa misma semana, el PSOE sufrió otras cinco derrotas en una sola jornada, incluyendo dos puntos de una propuesta del PP sobre acceso a alimentos básicos y tres sobre política exterior.
El 30 de mayo, el Gobierno de coalición acumuló dos nuevas derrotas debido a la falta de apoyo de Junts y PNV. En esa ocasión, se rechazó una iniciativa para proporcionar más información económica a los sindicatos durante la negociación de convenios colectivos, y se perdió un punto de una moción del PP sobre políticas juveniles.
A mediados de junio, el PP logró aprobar una proposición sobre el Sáhara Occidental y las relaciones con Marruecos, sumando siete puntos a la lista de derrotas del PSOE en un solo día. Una semana después, el PSOE perdió siete votaciones más, incluyendo una propuesta del PP para dotar de más profesionales de atención primaria al Sistema Nacional de Salud, aprobada con el respaldo de PP, Vox, PNV y UPN, y la abstención de ERC, Podemos y Coalición Canaria. En esa misma sesión, el Gobierno vio cómo se aprobaban seis puntos de una moción del PP sobre control parlamentario y cumplimiento de los mandatos del Congreso.
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