La sanidad madrileña incorpora una alerta digital para mejorar la prevención del suicidio
La Comunidad de Madrid ha introducido en la historia clínica electrónica una nueva herramienta digital denominada Alerta de Riesgo de Suicidio (ARSUIC). Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la asistencia sanitaria para los pacientes que presentan conductas autolíticas y reforzar la colaboración entre los médicos de Atención Primaria y los profesionales del Summa 112.
La consejera de Sanidad, Fátima Matute, presentó la herramienta este lunes durante un encuentro en el Instituto de Psiquiatría del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, coincidiendo con el Día Mundial de la Prevención del Suicidio. Durante el evento, Matute destacó que ARSUIC permitirá a los profesionales de la salud detectar signos que puedan indicar un riesgo de suicidio, con el fin de prevenir intentos, mejorar la calidad de la atención y evitar la estigmatización de estas conductas tanto entre los especialistas como en la sociedad.
Para asegurar una correcta implementación de ARSUIC, la Oficina Regional de Salud Mental y Adicciones llevará a cabo cursos de formación dirigidos a los profesionales de Psiquiatría y Psicología Clínica, así como sesiones informativas para el personal de Atención Primaria y Summa 112. Esta herramienta se enmarca dentro de los esfuerzos continuos de la Comunidad de Madrid para abordar la salud mental como una prioridad.
Madrid se sitúa como la comunidad autónoma con la tasa más baja de suicidios en España, con 5,91 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con la media nacional de 8,22 casos, según datos del Instituto Nacional de Estadística. A pesar de estos datos, Matute subrayó que el Gobierno regional continúa trabajando intensamente en este ámbito, resaltando la importancia de cada vida. "La salud mental es una prioridad para la Comunidad de Madrid, y gracias al esfuerzo conjunto de profesionales sanitarios, sociedad civil y sociedades científicas, estamos mejorando los recursos disponibles", afirmó la consejera.
En el encuentro, los expertos y supervivientes insistieron en la importancia del papel de los medios de comunicación en la prevención del suicidio. Matute enfatizó que "no hablar del suicidio mata, y hablar mal del suicidio también puede hacerlo". Por ello, se destacó la necesidad de que los medios manejen la información con responsabilidad, evitando detalles que puedan inducir comportamientos imitativos, especialmente en jóvenes y personas vulnerables.
La consejera destacó la relevancia de comunicar de manera adecuada y sensible, ya que la forma en que se aborda el suicidio en los medios puede tener un impacto significativo en las personas en riesgo. Los participantes del foro recordaron la importancia de evitar la publicación de detalles específicos, metodologías o localizaciones de los suicidios, para prevenir el efecto contagio.
Con los últimos planes de Salud Mental y Adicciones, la Comunidad de Madrid ha incorporado a más de 700 profesionales específicos en esta área, distribuidos en distintos niveles asistenciales y categorías dentro de la sanidad pública. Entre estos refuerzos se incluyen los 21 equipos de intervención domiciliaria, con el Instituto del Hospital Gregorio Marañón como referente en el desarrollo de un plan integral de tratamiento personalizado basado en el nivel de riesgo.
Además, la coordinación entre las consejerías y la colaboración con entidades como Adif, Renfe, Metro y organizaciones del Tercer Sector se ha reforzado para avanzar en la prevención de conductas suicidas en los 179 municipios de la región. Este esfuerzo conjunto subraya el compromiso de la Comunidad de Madrid en la mejora continua de los recursos y estrategias para abordar la salud mental desde una perspectiva integral y comunitaria.
Escribir un comentario