El Gobierno de coalición sufre dos nuevas derrotas en el Congreso
El Gobierno de coalición ha registrado este jueves dos nuevas derrotas en el Pleno del Congreso, sumando ya catorce votaciones perdidas desde la investidura de Pedro Sánchez. En ambas ocasiones, la falta de apoyo de Junts y PNV resultó decisiva.
La primera derrota se produjo con la propuesta de Sumar para que los sindicatos dispusieran de más información económica en la negociación de convenios colectivos. A pesar de los votos a favor de PSOE, Sumar, ERC, Bildu y Podemos, no lograron superar el 'no' de PP y VOX, mientras que PNV y Junts se abstuvieron.
La segunda derrota ocurrió con una moción del PP sobre políticas de juventud, que instaba al Gobierno a aplicar exenciones fiscales a menores de 34 años en sus primeros años laborales. Junts apoyó la moción y el PNV se abstuvo, permitiendo su aprobación a pesar de la oposición del PSOE y sus aliados.
El Gobierno de coalición ha sufrido varias derrotas desde el inicio de la legislatura. La primera fue el 10 de enero de 2024, cuando Podemos rechazó un decreto ley de la ministra Yolanda Díaz sobre la reforma del subsidio por desempleo.
El 31 de enero, Junts votó en contra de la proposición de Ley de Amnistía, impidiendo alcanzar los 176 votos necesarios. El texto volvió a la Comisión de Justicia.
El 29 de febrero, el Pleno reprobó al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la muerte de dos guardias civiles en Barbate (Cádiz). La moción del PP, apoyada por Vox, salió adelante gracias a la abstención de Podemos y Junts.
El 14 de marzo, la oposición ganó una votación sobre el 'caso Koldo', exigiendo al Gobierno más auditorías y documentación sobre contratos durante la pandemia. La moción del PP fue aprobada con la abstención de ERC y Junts.
En abril, el Gobierno sufrió otra derrota cuando el Congreso aprobó una iniciativa del PP para deflactar el IRPF debido a la inflación. Junts, PNV y BNG se abstuvieron, facilitando su aprobación.
El 23 de abril, el Congreso aceptó una propuesta del PP para relajar la protección al lobo ibérico, con el apoyo de Vox, Junts y PNV, y la abstención de Bildu.
En mayo, el Gobierno retiró el debate de la reforma de la Ley de Suelo al no contar con suficientes apoyos. ERC, Junts y Podemos habían presentado enmiendas de totalidad, respaldadas por Sumar y Bildu. El Ministerio de Vivienda retiró el proyecto ante la falta de apoyo del PP.
El 21 de mayo, el Congreso rechazó una ley del PSOE contra el proxenetismo, que solo recibió apoyo del Grupo Mixto. Sumar, PP y otros socios votaron en contra, y Vox se abstuvo.
El 23 de mayo, el PSOE sufrió cinco derrotas más: dos en una proposición del PP sobre acceso a alimentos básicos y tres en una moción sobre política exterior.
En concreto, el Congreso instó al Gobierno a reducir el IVA de los alimentos básicos y mantener la reducción de IVA para productos esenciales, ampliándola a carne, pescado y conservas. Además, se exigió al Ejecutivo revocar su postura sobre el Sáhara y hacer público el calendario pactado con Marruecos para la apertura de aduanas en Ceuta y Melilla. Finalmente, se aprobó una condena de la violación de derechos humanos en dictaduras de América Latina, pese a la oposición del Gobierno.
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