El Prado y la Fundación BBVA presentan una exposición sobre las transformaciones sociales en España hasta el 22 de septiembre
El Museo Nacional del Prado y la Fundación BBVA han inaugurado este lunes la exposición 'Arte y transformaciones sociales en España (1885-1910)', una muestra que reúne casi 300 obras para ilustrar los cambios en la educación, la religión, el trabajo industrial y el papel de la mujer durante este período.
Sin embargo, la exposición solo incluye dos obras realizadas por mujeres.
Una mirada a la exclusión femenina en el arte
En la rueda de prensa, el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, destacó que la exposición revela cómo las mujeres tenían limitado el acceso al arte narrativo, viéndose relegadas a géneros menores que evitaban las representaciones sociales. Las únicas obras femeninas en la muestra pertenecen a Elvira Santiso, con 'En la clase de dibujo', y a María Luisa Puiggener, con 'Madre e hija'. La exposición estará abierta al público hasta el 22 de septiembre.
Reflexiones sobre la historia a través del arte social
Falomir subrayó que la exposición invita a los visitantes a "repensar" la historia mediante la pintura social de artistas destacados como Pablo Picasso, Joaquín Sorolla, Darío de Regoyos y Ramón Casas, entre otros. Según el director, la muestra pone de manifiesto la extraordinaria vitalidad y diversidad del panorama artístico español a finales del siglo XIX y principios del XX.
Una muestra comisariada por Javier Barón
El comisario de la exposición, Javier Barón, Jefe de Conservación del Área de Pintura del siglo XIX del Museo del Prado, explicó que la pintura social es un género que no ha sido abordado monográficamente, a pesar de que el museo posee una de las mejores colecciones en esta temática. La exposición comienza en 1885, con el primer gobierno liberal largo, y concluye en 1910 con el gobierno de Canalejas, abarcando un período de importantes reformas sociales en España.
Barón detalló que la pintura social retrata aspectos contemporáneos de la vida que antes no se habían plasmado en el arte, tales como el trabajo en el campo, la industria, la incorporación de la mujer al mundo laboral, la religión, la medicina, la pobreza y la marginación social y étnica, el colonialismo, y las huelgas y reivindicaciones sociales.
El arte naturalista y su evolución
Los artistas de esta época, según Barón, rompieron con las convenciones históricas para reflejar la vida contemporánea mediante un estilo naturalista que triunfaba en otros países europeos. La exposición se estructura en amplias secciones temáticas que incluyen pinturas, esculturas, fotografías y artes gráficas como acuarelas y litografías.
Además, una sala dedicada al cine, nacido en 1895, muestra cómo este nuevo medio influyó en los pintores, alejándolos del naturalismo.
El regreso del colonialismo al Prado
Uno de los temas centrales de la exposición es el colonialismo y las significativas consecuencias de la pérdida de las colonias españolas en 1898. Según Barón, esto marcó el inicio de la regeneración política en España. Entre las obras destacadas en este apartado se encuentran 'Mujer filipina' de Lorenzo Rocha, la escultura 'Pobre vencido' de Domingo Teotico y Eugenio, y fotografías como 'Grupo de nativos de las islas Filipinas delante de una choza', 'Negros tendiendo el bagazo (Cuba)' y 'Grupo de pamúes de la tribu Ysembu' de Guinea Ecuatorial. Estas obras intentan reflejar la regeneración de la vida española posterior a la pérdida colonial.
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