La gran mayoría de los colegios concertados cobran cuotas "ilegales" según un informe
El cobro de cuotas en los centros educativos concertados, aunque teóricamente ilegal, es una práctica común en España, especialmente en los centros de mayor tamaño.
Según el informe de Esade, "El coste de acceso a la escuela concertada en España: las cuotas que pagan las familias y sus causas", alrededor del 90% de los grandes centros cobran a las familias, mientras que esta proporción disminuye a entre 60% y 70% en los centros más pequeños.
La investigación, que utiliza bases de datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), revela que cerca del 30% de los estudiantes asisten a centros concertados, financiados con fondos públicos pero de titularidad privada. Este estudio destaca la falta de gratuidad universal en la educación concertada, lo que repercute negativamente en la equidad y en la igualdad de oportunidades, ya que escolariza a un porcentaje menor de alumnos de renta baja y de origen migrante.
Las razones detrás de esta práctica incluyen un sistema de financiación y una regulación laxa que incentivan el cobro de cuotas. Según datos de la Encuesta de Gasto de los Hogares en Educación (EGHE) de 2019/2020, entre el 81% y el 95% del alumnado paga cuotas, con una media anual entre 680 y 860 euros por alumno.
Las diferencias regionales son notables, concentrándose el 70% de las cuotas en Cataluña, Madrid y País Vasco. Cataluña lidera con una cuota media de 1.696 euros por alumno al año, seguida de Madrid y País Vasco, mientras que Andalucía tiene el promedio más bajo.
La financiación de los centros concertados varía significativamente, desde aquellos con resultados económicos negativos hasta los que están claramente sobre-financiados. La probabilidad de cobro de cuotas y la magnitud de estas están relacionadas tanto con la situación financiera del centro como con su tamaño.
El informe identifica varias razones para el cobro de cuotas, incluyendo la infra-financiación de algunos centros que los obliga a cobrar para sobrevivir, mientras otros centros bien financiados cobran por diferenciación o beneficio económico. Por ejemplo, en Cataluña, el cobro de cuotas es casi universal y responde tanto a la infra-financiación como a la diferenciación en la oferta educativa.
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