Las estafas románticas, el fraude que mueve millones y que resuelven los mejores abogados penalistas
A finales del pasado mes de julio la Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal especializado en la comisión de las “romance scam”: el timo del amor, la última estafa de moda.
Todo comenzó cuando se conocieron por Internet. Él le dijo que era militar y se encontraba de misión en el extranjero. Cuando habló por primera vez con el estafador, en el año 2020, se hacía conocer como Alberto. La mujer de unos 45 años, se encontraba infeliz en su matrimonio y buscaba con quien conversar.
La víctima, una mujer de Madrid, se encontraba ilusionada con su nuevo amigo, que apareció en el momento justo. "No buscaba una relación, ni siquiera una infidelidad, solo alguien con quien charlar y sentirme viva, y creí que podría encontrar eso con Alberto, ya que sentía realmente que había una conexión, aunque nunca nos hubiéramos visto en persona”.
Con el paso de los días se podría decir que se estableció una relación de afectividad, y fue cuando Alberto le pidió dinero para poder hacer frente al pago de su alquiler en España, ya que al encontrarse en Malí desplazado, y haberse caducado su clave bancaría, no podía acceder a su cuenta corriente y pagar la mensualidad. “Lo pensé durante un tiempo y me dije que si tenía el dinero… podría enviárselo, tampoco eran tanto 1.000 euros, y prometió devolvérmelos a su regreso a España, que sería en solo dos meses”.
Finalmente, le envió el dinero por un giro bancario, pero la situación se repitió al mes siguiente y al otro, sumando 3.000 euros de los alquileres y 1.000 más para los gastos de suministros y un seguro del coche.
Pero todo se truncó cuando llegó la supuesta fecha en la que Alberto regresaba a España y donde la mujer creía que le conocería. Ante las preguntas de la estafada, que ya empezaba a no creer en la palabra de su “amigo”, de la noche al día la comunicación se rompió, y evidentemente nunca llegaron a conocerse ni recuperó el dinero.
Qué son las estafas románticas
El delito de estafas románticas es cada vez más común, con un crecimiento tal que la Policía Nacional, Guardia Civil e incluso el FBI ha alertado de sus consecuencias al ser un delito altamente lucrativo y moverse fundamentalmente mediante redes sociales, logrando establecer una falsa intimidad entre víctima y estafador.
Generalmente comienza con el envío de una solicitud de amistad o un mensaje directo en Facebook o Instagram, aunque también puede usarse Tinder o Badoo para posteriormente ganar proximidad pasando a algún método de mensajería instantánea como Telegram o Whatsapp.
El estafador establece un vínculo de confianza durante el período de tiempo necesario, llegando a seducir a la víctima haciéndola creer mediante engaños que son pareja, y necesita su ayuda en un momento puntual, pidiéndole dinero. Así, puede crear una historia sobre catástrofes medioambientales, enfermedades, dramas o cualquier elemento con el único objetivo de manipular y engañar a la víctima con fines económicos.
La estafa desde el punto legal
Juango Ospina, abogado penalista
“¡Tengo un problema! ¿Puedes ayudarme?, son frases que directamente deben hacernos saltar las alarmas en Internet, exactamente igual que las muestras desmedidas de amor o afecto provenientes de personas que realmente no conocemos”, nos expone el abogado penalista Juan Gonzalo Ospina, quien ha gestionado un sinfín de estafas del amor y sus derivados. “El catfishing es la última herramienta que se utiliza en redes, consistiendo en utilizar la información de otra persona -fotos y datos personales- como propia, creando falsos perfiles en redes sociales y con la motivación de engañar a la víctima por venganza o simple entretenimiento” y aunque la diferencia entre el catfishing y otros tipos de estafas románticas es que estos no suelen tener un motivo monetario, “no conviene descartarlo, ya que están reportándose casos que aprovechando la confusión se persigue el redito económico”, expone el director de Ospina abogados, uno de los mejores despachos penalistas de la actualidad.
Para encuadrar las estafas del amor en el Código Penal “debemos acudir al artículo 248, donde se define la estafa como el uso de un engaño de suficiente gravedad como para inducir a error a otra persona. De este modo, con ánimo de lucrarse a su costa, el estafado dispone del patrimonio de la víctima en perjuicio de ella o de un tercero”, por ello en el delito de estafa es clave que se afecte a los bienes del estafado, y que el engaño debe ser lo suficientemente grave y tener como finalidad lucrarse económicamente a costa de la víctima.
“Además en el caso de las estafas del amor, o similares, debemos recordar que el Código Penal señala explícitamente como estafadores a quienes, a través de manipulaciones informáticas, consigan transferencias no consentidas de un activo patrimonial en perjuicio de terceros”, aclara el letrado, conocido en esta rama delictiva por lograr la absolución de un denunciado por múltiples mujeres, que finalmente resultó inocente tras la intervención del abogado penalista.
Desarticulado un grupo criminal especializado en estafas romanticas en España
A finales del mes de julio agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal, de origen nigeriano, especializado en la comisión de estafas románticas. Según fuentes policiales los miembros del entramado operaban a nivel nacional e internacional haciendo creer a sus víctimas que mantenían una relación sentimental a distancia, a razón de la cual se hacían necesarias varias transacciones económicas para sufragar gastos que posibilitarían el encuentro entre ambos.
Los agentes han detenido a dos individuos de origen nigeriano en Benidorm (Alicante) y Pamplona (Navarra). El fraude detectado asciende a más de 20.000 euros y las víctimas se extienden a diferentes países europeos.
La investigación se inició en septiembre de 2021 cuando, gracias a la cooperación policial internacional, los agentes recibieron una denuncia remitida por Interpol-Dublín donde una mujer relataba que había sido víctima de una modalidad de estafa conocida como romance scam, lo que articuló la investigación policial que concluyó con la detención de los dos sospechosos.
Pero este no es el único caso, rebasando muchos nuestra fronteras, como es la reciente causa de Fola Alabi, quien se hizo pasar por un General del Ejército de EEUU para enamorar a mujeres por Internet. Pedía que les mandara cheques o dinero en efectivo que luego depositaba en cuentas de sus empresas. Tras ser detenido el residente de Richmond, Texas, se declaró culpable de estafar por más de 1.6 millones de dolares, según informó la fiscalía de Rhode Island.
No es el único caso de una peligrosa “moda” delictiva que ya conocen muy bien los mejores abogados penalistas.