El centro de adicciones comportamentales registra en sus primeras semanas una alta demanda por adicción al sexo

El Centro Integral de Prevención e Investigación en Adicciones Comportamentales ha recibido desde su apertura a cerca de 50 personas que consideraban que tenían una adicción, de las cuales unas 20 han pasado a tratamiento tras haber sido diagnosticadas.

Entre la población adulta que acude al centro, aproximadamente un 40% cree que es adicta al sexo.

En declaraciones Televisión, el psicólogo clínico de AdCom, Ricardo Hodann, ha informado que, desde el comienzo del servicio, la demanda ha sido "más alta de lo esperado".

En concreto unas 50 personas han pasado por el cribado para saber si tienen una adicción comportamental, de ellas aproximadamente unas 20 van a pasar a tratamiento, el resto han sido derivadas a otros departamentos de la sanidad madrileña o se ha descartado la adicción.

Hodann ha explicado que la llegada de 50 pacientes en unas semanas son "cifras altas", pero cree que estos números se deben a que estas personas necesitaban el servicio "de forma urgente".

En cuanto a las visitas recibidas, un 40% de los adultos creen que son adictos al sexo. "En adultos hay una proporción bastante más alta de lo esperado que creen que son adictos al sexo, en concreto un 40%, un 30 por ciento lo son al juego patológico y el otro 30% restante a la adicción a compras u otros".

Por otra parte, el psicólogo clínico ha afirmado que en población infantil solo han sido diagnosticados con una adicción un 20% de las personas que han acudido a AdCom. "Sobre todo estamos viendo en esta población adicción a videojuegos y a redes sociales", ha añadido.

El pasado mes de julio, el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid estrenó AdCom, un servicio con el que se puede tratar a personas con adicciones a videojuegos, redes sociales, compras, sexo y juego patológico.

En este sentido, el psiquiatra del Hospital Gregorio Marañón, Ignacio Civeira, ha informado que el objetivo del servicio es detectar, intervenir e investigar sobre una "problemática social que cada vez necesita más actuación".

"Vamos a tratar de forma ambulatoria, el tratamiento durará entre 12 y 24 semanas, y va a ser multidisciplinar, con un equipo formado por psicología clínica, psiquiatras, trabajadores sociales. Trabajaremos con terapia individual y grupos", ha informado Civeira.